¿Cómo se está viviendo en la facultad de Medicina la crisis del coronavirus?

Por una parte asistimos con perplejidad al nerviosismo y alarmismo en que está impregnada la sociedad, aunque es verdad que esta es una enfermedad que crea incertidumbre porque es un virus de reciente aparición y desconocido. Todavía no lo conocemos bien, no existe tratamiento ni vacunas y eso genera pánico. Por otra parte, estamos en contacto directo con las directrices del Ministerio y de la Conselleria de Sanidad. Estamos aumentando la higene y evitando contactos.

La Conselleria de Sanidad ha suspendido las prácticas de los alumnos en los hospitales, ¿cómo se van a reorganizar?

Así es, mandó una resolución para suspender las práticas de todos los alumnos de ciencias de la salud en hospitales y centros de salud. Lo hemos comunicado a los estudiantes y demás implicados. La idea es intentar disminuir el contacto entre las personas y frenar esto cuanto antes. La reorganización va a depender de lo que dure la crisis. Si es cuestión de dos o tres semanas las aplazaremos y las reubicaremos en otros periodos del año o transformaremos las prácticas y sus evaluaciones en otro tipo de trabajos. Si se prolonga dos o tres meses habrá que actuar de otra manera.

Además, las clases quedan suspendidas en todos los niveles educativos.

Sí, recurriremos a la enseñanza online porque estamos preparados para poder hacerlo.

Todos los expertos dicen que no hay que alarmarse pero al mismo tiempo como no conocemos del todo al virus y no hay vacuna se va extendiendo muy rápido.

Todo lo desconocido genera incertidumbre. Este problema empezó a finales de diciembre y en tres meses ya se ha extendido por todo el mundo, con lo cual es evidente que el índice de contagiosidad es muy elevado aunque es verdad que la mortalidad no tanto si lo comparamos con la gripe que es un proceso que casi todo el mundo identifica como benigno y que, sin embargo, provocó la muerte de más de 4.000 personas el año pasado en España. Con este virus llevamos menos de 60.

Pero puede suponer un problema grave pese a que la mortalidad no es muy alta.

La principal preocupación desde el punto de vista médico es, más que la mortalidad, que se contagien muchas personas muy rápido y que esto exija medidas de soporte vital como UCI y respiradores porque eso sí que puede colapsar sistemas sanitarios. Ahora mismo no tenemos este problema pero los cambios son horarios más que diarios.

El Consell ya ha anunciado que cierra los centros de mayores y que contratará a 846 sanitarios.

Cierra los centros de mayores porque es la población a la que el virus ataca con mayor mortalidad. Si en el 80% de la población afectada es como un catarro, la mayor parte de los casos mortales se dan en personas mayores o con riesgo cardiovascular previo, hipertensión, diabetes e insuficiencia respiratoria. Por eso es lógico cerrar estos centros. En cuanto a los refuerzos sanitarios lo veo perfecto.

En Madrid ya se habla de hospitales colapsados, ¿corremos ese riesgo aquí?

Ahora mismo no existe ningún colapso en la Comunidad Valenciana y no se prevé a corto plazo. En Lombardía si que hay hospitales colapsados, en Madrid los hospales están empezando a ocuparse más de la cuenta, no han llegado al colapso, pero es preocupante que las UCI puedan estar llenas y tengan que buscar otras salidas como quirófanos o servicios de reanimación. También se puede plantear si se colapsan las UCI trasladar pacientes a otras autonomías con una menor incidencia. No se va a dejar abandonado al paciente.

La sensación generalizada es que Italia nos lleva dos semanas de ventaja en el coronavirus.

Es difícil parar esa sensación de pánico. En Italia empezó antes y podemos ver lo que ha sucedido allí, pero es diferente lo que ha sucedido en el norte y en el sur, aunque claro que podemos aprender. Si hay medidas que nos ha marcado en Ministerio de Sanidad con evidencias científicas, hay que seguirlas. Las medidas hay que tomarlas en función de los hechos.

¿No es mejor adelantarse y tomar medidas más rectrictivas?

Creo que hay que tener todas las medidas preparadas con un protocolo de actuación. O eso o cerramos el mundo, que no tiene mucho sentido. Habrá que seguir las recomendaciones de los expertos.

Merkel ha dicho que el 70% de la población pasará el coronavirus. ¿Dónde ve el fin, con la vacuna, con el verano?

Me llama la atención que una dirigente política diga esto cuando por escrito ningún epidemiólogo lo ha dicho. Hay cierta incertidumbre, pero por sus similitudes con el SARS se prevé que sea estacional y desaparezca con el calor. Si no fuese así y aguantara nuestras temperaturas de primavera y verano sí tendríamos un problema serio porque no sé si para entonces tendremos un tratamiento o una vacuna. Yo creo que la subida de temperaturas nos va a ayudar.

¿Los médicos están preparados para una crisis así?

Los médicos conocemos las recomendaciones del ministerio y la conselleria y de momento no tenemos que tomar ninguna otra medida. Imaginemos que hay una pandemia general con un pico muy alto de ingresos, entonces habría que actuar con medidas más complejas. Ahora tenemos el aislamiento, medidas de higiene máxima y cuanto menos contacto mejor. De los infectados, los leves están en casa. Los que requieren ingreso son pacientes crónicos y normalmente necesitan respirador y UCI y los tratan los especialistas y si hiciesen falta más nos iríamos adaptando todos para ayudar. Estamos preparados.

Hay campañas por redes y whatsapp con el lema «yo me quedo en casa» para que las próximas semanas la gente no salga, ¿puede ser una medida eficaz?

Cuando estemos en una situación de transmisión comunitaria como Madrid, La Rioja o País Vasco sí es una medida eficaz porque la probabilidad de contagiarse es mayor al haber mayor número de contagiados. En zonas donde no se ha llegado a esa incidencia, aislarse podría ir bien, pero no es una medida que científicamente haya que tomar hasta que sea necesario. En zonas de bajo riesgo aislarnos no va a hacer que el virus desaparezca antes. Ahora mismo aquí no hace falta.