Una iniciativa de los alumnos de Bachillerato del colegio Maristas Alicante, que involucra al colegio entero a través de acciones y dinámicas de prevención integrales para erradicar el acoso escolar ha sido reconocida como el mejor proyecto en el certamen UNI2 de la Universidad CEU Cardenal Herrera, que busca fomentar la participación de los centros escolares de la Comunidad en proyectos sociales para concienciar de la responsabilidad con el entorno.

En esta III Edición de UNI2 se ha planteado a los colegios investigar el fenómeno del bullying, así como los mecanismos o herramientas que podrían ayudar a frenar este tipo de maltrato. Uno de los requisitos es que la propuesta sea viable y pueda materializarse. Además de Maristas Alicante, también han participado un centenar de estudiantes de los colegios Jesuitinas de Elche, Carmelitas de Elda, Santa Teresa de Alicante, El Valle de Alicante, el Diocesano Santo Domingo de Orihuela, el Colegio Alemán de Valencia y el CEU San Pablo, también de Valencia.

El jurado, compuesto por las vicedecanas de Educación de la UCH-CEU Rosa García Bellido y María Pascual, y las profesoras de Magisterio y especialistas en el tratamiento del acoso escolar, María Dolores Botía y Noelia Carbonell, decidieron que la propuesta del colegio Maristas mejor contextualizaba el fenómeno del bullying, al tiempo que identificaba y delimitaba la situación a mejorar, aportando soluciones originales para intentar prevenir este tipo de conductas, como los patios inclusivos, en la que en el recreo se les ofrecía a los alumnos del centro actividades como baile, batalla de gallos, intercambio lingüístico, taller de lectura y manualidades. Además, los alumnos elaboraron un videoclip para llegar al mayor número de colegios posibles.

Para los ganadores con su proyecto pretenden «conseguir inculcar a los jóvenes valores tales como el compañerismo, la tolerancia, la empatía o el respeto y hacerles ver que vivimos en una sociedad diversa, en la cual debemos aprender a convivir y en la que todos tenemos cabida. Vivimos en una sociedad con una notable ausencia de valores o en la que incluso muchas veces se justifican estos casos pensando que son ‘cosas de niños’ o situaciones pasajeras sin prestarle la atención necesaria a un problema que va en aumento», asegura Pilar Braña, que ha coordinado el proyecto.