La Cátedra Santander-UA de Transformación Digital de la Universidad de Alicante ha resuelto los premios a trabajos fin de grado (TFG), trabajos fin de máster (TFM) y tesis doctorales en la edición de 2020 a los que se han presentado un total de 14 trabajos, de distintos centros y titulaciones de la Universidad de Alicante de los que el jurado ha destacado el interés y calidad de todos ellos y ha valorado de manera muy positiva la acogida que están teniendo estos premios en la comunidad universitaria.

Los premios han sido concedidos a Irene Llopis Quereda, por su trabajo fin de grado titulado “Clasificación de imágenes TC de tórax afectados por tuberculosis”; a Tarsicio Sánchez Sánchez, por su trabajo fin de máster titulado “Utilidad de la metodología clase invertida como herramienta innovadora en el aula”; y a Jorge Fernández Herrero, por su tesis doctoral “Intervención con realidad virtual inmersiva y arteterapia en personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) para el desarrollo de habilidades comunicativas y resolución de problemas”. Se han premiado así trabajos con una carga tecnológica importante, pero con un fuerte impacto social, tanto en el mundo de la educación como en el de la salud.

El director de la cátedra, Faraón Llorens ha destacado que “todo ello, sin duda, contribuye de manera notable al cumplimiento de los objetivos de esta cátedra, que no es otro que la promoción y difusión de la actividad docente e investigadora sobre transformación digital y con ello despertar en los universitarios el interés por profundizar en el potencial de la tecnología como posibilitadora de hacer las cosas de otra manera”.

El TFG de Irene Llopis utiliza técnicas de inteligencia artificial para analizar imágenes médicas de tomografías computarizadas de pecho de pacientes con y sin tuberculosis. Según sus propias palabras, “la capacidad actual de los ordenadores permite procesar con modelos complejos gran cantidad de información en un tiempo lo suficientemente corto para ayudar en la toma de decisiones”.

Por su parte, el TFM de Tarsicio Sánchez analiza la metodología clase invertida como herramienta docente y comprobar su efectividad y validez en el aprovechamiento temporal, la adquisición de conocimientos y el índice de satisfacción grupal. Según señala, los resultados mostraron que, aunque “no hubo diferencias significativas en la adquisición de conocimiento entre los dos grupos, pero si hubo mejoras en el índice de satisfacción grupal y en el aprovechamiento del tiempo demostrando la eficacia y el atractivo de la aplicación de esta metodología”.

La tesis doctoral de Jorge Fernández investiga cómo la realidad virtual inmersiva y la arteterapia pueden ser utilizadas como recursos educativos para un colectivo como el TEA, con manifiesta preferencia por el aprendizaje visual. Como él mismo comenta, “los niveles de adaptación y las mejoras mostradas permiten sugerir que tanto la realidad virtual como la arteterapia en los formatos adaptados a las intervenciones educativas expuestas, se han alineado con las preferencias sensoriales y fortalezas visuoespaciales del alumnado con TEA que ha participado en el presente estudio”.

El jurado estaba compuesto por Esther Algarra (secretaria general de la Universidad de Alicante), Joaquín Molina (responsable Instituciones Alicante del Banco de Santander), Ángeles Sirvent (directora de la Escuela de Doctorado de la Universidad de Alicante), Héctor Gomis (vocal y delegado de Alicante del Colegio Oficial de Ingeniería Informática de la Comunidad Valenciana) y Faraón Llorens (director de la Cátedra Santander-UA de Transformación Digital).