El Consejo de Gobierno de la Universidad de Alicante (UA) ha decidido esta mañana que las votaciones al Rectorado, que se celebrarán el próximo 3 de diciembre, sean presenciales.

El rector, Manuel Palomar, ha propuesto al consejo el calendario electoral y la forma de votación, que ha sido aprobada por 30 votos a favor, 13 en contra, una abstención y un voto reservado.

Las elecciones al Rectorado tenían que haberse celebrado el pasado mes de mayo, pero tuvieron que suspenderse por la pandemia. Al cargo optan la catedrática de Derecho Financiero y Tributario Amparo Navarro y el catedrático de Historia Medieval, José Cabezuelo.

Palomar ha explicado que la empresa que la UA tenía contratada para poder realizar las votaciones electrónicas ha entrado en concurso de acreedores, de manera que no puede garantizar ni hacerse cargo del proceso. "En estos momentos no existe otra alternativa que convocar las elecciones de manera presencial, es imposible realizarlas de otra manera tanto administrativa como técnicamente, pero trabajamos para solucionar los problemas", ha indicado el rector.

La citada empresa puede entrar en liquidación o en venta de su unidad productiva, una vez que se despeje esa incógnita "trabajaremos para poder disponer de una herramienta que permita el voto electrónico con todas las garantías", ha explicado Palomar.

De esta forma, se abre una puerta a que, en caso de que la situación epidemiológica del covid-19 volviera a imposibilitar unas votaciones 100% presenciales en el campus se pudiera volver a convocar al Consejo de Gobierno para plantear alternativas.

El debate ha sido largo e intenso. Estaba servido desde hacía días entre quienes opinan que en pleno siglo XXI y en situación de pandemia la única solución responsable sanitariamente hablando y que facilita el voto a toda la comunidad universitaria, sea población de riesgo, positivo en covid o se encuentre en cuarentena en el momento de la votación, es la votación telemática.

En el lado contrario, hay académicos que se han mostrado recelosos con el voto a distancia si no existe un sistema claro que garantice su seguridad. Y defienden que los profesores acuden al campus a diario, al igual que el personal de administración y servicios, y que los alumnos también asisten cuando tienen clases presenciales. "¿No se votó en el País Vasco y en Galicia?", recuerdan.