Los representantes sociales de la Universidad de Alicante han decidido salir al paso de la polémica generada por los insultos proferidos contra el presidente Ximo Puig, por parte del máximo representante de los estudiantes de la UA, Álvaro Asencio, y exigen su dimisión. 

A raíz de la decisión de la Generalitat de limitar las reuniones a dos personas no convivientes y perimetrar las ciudades de más de 50.000 habitantes, Asencio se dirigió al president a través de su cuenta personal de Twitter con un «Ximo me cago en tu puta madre». El presidente del colectivo de los alumnos integra a su vez el Consejo Social de la Universidad, y como tal se le hizo llegar el acuerdo de este organismo exigiendo su dimisión «antes de hacerlo público. El acuerdo ha sido mayoritario a excepción de una sola persona por cuestiones corporativas, y del propio Asencio, al que evidentemente no se iba a pedir opinión, pero se le ha informado antes de publicarlo», afirma Adolfo Utor a preguntas de INFORMACIÓN.

Asencio, lejos de tratar de redirigir la situación, tacha a Utor de «individuo» de nuevo a través de Twiter, culpándole de apoyar la presencialidad en los exámenes de la Universidad, y a preguntas de este diario mantiene que si la reunión del Consejo se ha llevado a cabo «sin un consejero democráticamente elegido, han actuado de forma ilegal».

Por su parte, el presidente del Consejo Social considera que la «persistencia en un comportamiento deleznable y reprobable demuestra falta de educación», y opina que «si no se frenan estos comportamientos, esta sociedad está abocada a algo indeseable que nadie quiere, frente a la convivencia, el respeto y los valores que ninguno debe traspasar».

Álvaro Asencio el día de su toma de posesión del cargo en marzo del pasado año. Pilar Cortés

Asegura que precisamente por la búsqueda del consenso necesario para llevar a cabo una petición del calado que implica pedir la dimisión del máximo representante de los alumnos universitarios, y por hacerlo con todos los integrantes del Consejo, telemáticamente, «hemos tardado dos días en hacer público el comunicado».

Considera Utor que la forma de hablar del presidente de los alumnos «atenta a la convivencia. No se pueden normalizar ni tolerar comportamientos de este tipo que representan lo peor ante la falta de diálogo y respeto», sopesa. Y sostiene que toca a la Universidad y a su Rectorado tomar medidas y «estudiar responsabilidades», tal y como ha acordado el Consejo Social.

«Se le podría abrir expediente», concreta, «porque su conducta rebasa la tolerancia, insultando con palabras gruesas a la máxima institución democrática elegida por la Comunidad y cuestionando la validez del comunicado conjunto del Consejo Social, además de dañar la reputación de la UA», lamenta el presidente del Consejo Social, quien insiste en que «la Universidad en pleno» debería poner en su sitio al actual presidente de los estudiantes. 

«No se pueden utilizar puestos de representación de la Universidad, ni por supuesto del Consejo Social, para dar rienda suelta al incivismo. Su disculpa es impresentable y rebasa todo lo rebasable. Tolerancia cero a la intolerancia», concluye animando a «frenar estos comportamientos».