«Grandes y medianas empresas pueden hacer contratos de transferencia con centros e investigación y tener su laboratorio de I+D sin necesidad de una oficina propia, encargando la investigación a terceros, como pueden ser las universidades y centros de investigación». La rectora de la Universidad de Alicante y catedrática de Derecho Financiero y Tributario, Amparo Navarro, destaca los beneficios fiscales que a su vez obtienen las empresas que invierten en ciencia, además del beneficio para la sociedad en general que esto implica.

Invitada como especialista jurista, la máxima autoridad de la UA participó este martes como ponente en un ciclo de conferencias en streaming que organiza la Universidad Carlos III de Madrid para potenciar el conocimiento de la ciencia desde todos los ámbitos.

Navarro apuntó, desde el punto de vista del Derecho Financiero del que es especialista, las diversas posibilidades que existen a nivel general para invertir en ciencia, por la vía de las subvenciones y de los proyectos de investigación.

Asimismo recordó que las empresas pueden invertir en ciencia obteniendo por ello beneficios fiscales, tanto a partir del impuesto sobre sociedades como por la minoración de la cuota de la renta. «Existe una gran variedad de beneficios fiscales para las empresas pero muchas veces no se invierte por desconocimiento. Haría falta una mayor difusión sobre la importancia de la investigación, además de potenciarla», abunda Navarro.

Potenciar la investigación desde los poderes públicos, explica la catedrática que implica un cambio en el modelo productivo para que se base también en esa investigación que promueven los parques científicos, « y que cuando se obtengan resultados, se ayude a constituir una empresa de base tecnológica», explicó.

La rectora sostiene que desde su cargo en la UA espera colaborar con el resto de rectores, no solo a nivel de la Conferencia de Rectores sino también por su hilo directo con los responsables en ministerios y las consellerias, para hacer llegar a los poderes públicos que la ciencia «es una inversión de futuro», y ayudar en lo posible para que los «presupuestos estatales y autonómicos eleven la actual inversión en I+D», y que las empresas también inviertan en I+D.

Navarro recuerda que seguimos en porcentajes de PIB en inversión en ciencia por debajo de otros países de la OCDE, pero que venimos de «un erial» y que el esfuerzo en los últimos años ha sido importante. Además de que la divulgación científica entra en el ámbito de la cultura, por lo que los poderes públicos están obligados a propiciarla por ordenamiento jurídico.