En todos los foros en los que interviene, Eduardo García, responsable de Alianzas con Empresas de la Fundación InteRed ONGD, no se cansa de repetir la importancia de alinear la estrategia de RSC con los ODS de Naciones Unidas. Ha sido también en su participación en la Semana de la Sostenibilidad del CEU, donde ha recalcado el papel de las PYMES como pioneras en contribuir a la sociedad más allá de su misión empresarial.

– Se declara partidario de generar procesos transformadores hacia dentro y hacia fuera de las entidades. ¿A qué se refiere?

Creo que todas las personas estamos de acuerdo en que hay muchas cosas que transformar en nuestro mundo. No estamos cuidando bien del planeta, que al final es el que nos mantiene vivos. Hay demasiada gente sufriendo pobreza, hambre, enfermedades fácilmente superables. Demasiado paro. Son muchas cosas… Y para cambiar esto necesitamos del aporte de todos, de gobiernos, de la ciudadanía, de las universidades y centros de estudio e investigación. Pero también de las empresas. Así se manifiesta Naciones Unidas y de eso van los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030.

– Recalca la importancia de «sumar a personas e instituciones a la tarea de buscar el Bien Común para construir un mundo y una sociedad mejo»”. ¿Qué cree que pueden o deben hacer las PYMES en materia de sostenibilidad?

Las PYMES hacen muchísima responsabilidad social, además históricamente. Las pequeñas y medianas empresas siempre han estado ayudando en sus entornos. Ahí tenemos tantos ejemplos de PYMES que apoyan al club deportivo del barrio, en las fiestas locales, colaborando con entidades sociales… Siempre lo han hecho, pero no le llamaban RSC. Quizás han sido las pioneras en esto de la sostenibilidad. Ahora le damos más forma, más reflexión y más profundidad y le llamamos Responsabilidad Social, pero esencialmente es lo mismo: ir más allá de cumplir la ley y contribuir en la sociedad en la que la empresa está inserta. Las PYMES tienen mucho que aportar porque conocen su entorno.

– ¿Puede contribuir la creación de la Taxonomía verde a que las empresas adquieran mayor compromiso para alinear RSC con los ODS?

Claro. La Unión Europea está dando pasos muy interesantes en esta línea. Personalmente, creo que es el futuro. Esa transición hacia una economía “verde” es absolutamente necesaria e inaplazable. Las directivas de la UE marcarán con seguridad el camino a seguir y eso puede ser bueno, sobre todo si incorpora también otras cuestiones más vinculadas a la justicia social…

– ¿En qué beneficia a las empresas vincular su estrategia de RSC a la de negocio?

Es esencial crear una coherencia interna en la empresa.