Indignación por el momento que ha vivido una joven de Alicante en una clase de Derecho

La estudiante ha publicado un pantallazo de una conversación de WhatsApp en la que quedan revelados todos los detalles de este triste episodio

Facultad de Derecho de la Universidad de Alicante junto a una imagen de archivo de una persona utilizando WhatsApp

Facultad de Derecho de la Universidad de Alicante junto a una imagen de archivo de una persona utilizando WhatsApp / INFORMACIÓN

Triste muestra de compañerismo entre varios estudiantes de Derecho. Una joven de Alicante, alumna de la clase e integrante del grupo de WhatsApp donde sucedieron los hechos, ha sido la encargada de contar lo ocurrido. Su nombre es Rachel y ha decidido compartir en su cuenta de Twitter todos los detalles de lo sucedido. Sólo ha necesitado el pantallazo de una conversación para explicar un episodio que ella misma vivió como testigo y que ya ha generado cerca de diez mil interacciones y toneladas de indignación.

El origen de todo es el mensaje enviado por un miembro del grupo, que pide ayuda a sus compañeros tras no haber podido acudir a clase. El motivo de su ausencia se debe a la muerte de una persona cercana, y así lo indica él mismo en las primeras líneas que se pueden leer en la captura de pantalla: "Chicos, ¿alguien puede pasarme los apuntes de tributario y familia? Que he tenido que ir al tanatorio y no he podido asistir".

A su petición le sigue un educado mensaje en forma de "por favor" acompañado de un emoji sonriente (una formalidad que, viendo el desenlace de la historia, bien se podría haber ahorrado). Tal como se puede apreciar en el pantallazo, ambos textos poseen la misma hora de envío: las 19:19h. Hubo que esperar casi una hora, hasta las 20:04h, para que una nueva notificación llegara al grupo de WhatsApp. No fue la respuesta de ninguno de sus compañeros, sino un nuevo mensaje del hasta ese momento único participante de la conversación, que tuvo que aguantar minutos de doloroso silencio hasta que no pudo más y lanzó un "¿hola?" en busca de señales de vida.

Esta vez, la espera no fue tan larga y bastaron cinco minutos para que llegara la respuesta de uno de sus supuestos compañeros, que se personó como portavoz de la clase para comunicarle la decisión que habían tomado con respecto a su solicitud sobre los apuntes. "Lo hemos hablado entre nosotros y no nos parece justo", indica en un primer mensaje y al que le sigue otro en el que se expone el argumento de dudosa solidez que les ha llevado a escoger esta opción: "Porque nosotros hemos ido a clase".

En un segundo pantallazo que la responsable de la publicación ha difundido como respuesta a uno de los miles de comentarios que ha recibido, se puede ver que el alumno damnificado contesta con cierta ironía al conocer el polémico veredicto: "Ya tío, siento haber tenido que haber ido al velatorio de una persona cercana que ha muerto". Unas palabras a las que le sigue un insulto fruto de la impotencia: "Subnormal". "Tampoco tienes que insultar" y lo que parece ser unas condolencias ("lo sentimos muchísimo") son los últimos fragmentos de una conversación que ha sacudido conciencias y que ha abierto el debate sobre el grado de competitividad que se le exige a la sociedad, y en particular, a los jóvenes.

La propia autora de la publicación ha asegurado que "se me partió el corazón" al ver lo ocurrido y ha señalado que ella no tuvo problemas en prestar los apuntes ante el silencio general de la clase, y también del cuerpo de docentes. Y es que según lamenta la joven, los profesores tampoco quisieron entregar al alumno el temario dado durante su ausencia, que según parece, consideraron injustificada.