El acoso en las aulas afecta a uno de cada tres estudiantes en edad escolar, según la Unesco. Este peligro aumenta si se trata de ciberacoso o ciberbullying , ya que amplifica el efecto de cometerse exclusivamente en el ámbito escolar al extenderse al ámbito personal y privado a través de las redes sociales.
«Desde nuestros colegios CEU invertimos mucho esfuerzo en fomentar las amistades fundamentalmente presenciales, imprescindibles para una sociabilidad sana. Se trata de hacer entender a los alumnos que los desencuentros no son algo de lo que haya que huir, sino que sirven para aprender a buscar de nuevo la convivencia», aseguran los promotores de esta iniciativa.
De esta manera, se aconseja a jóvenes, padres y docentes a que siempre exista una predisposición al diálogo, que construya la confianza necesaria para resolver los conflictos o dar a conocer situaciones no deseadas. En este sentido, se aconseja que los jóvenes hablen ante cualquier problema, y se anima a los padres a estar más implicados en su entrada en el mundo digital como método de prevención ante este tipo de problema.
Muchas veces, el ciberacoso genera un sufrimiento que pasa desapercibido entre quienes rodean a la víctima, hasta que la situación se vuelve demasiado grave. Por eso, uno de los primeros pasos debe ser no guardar silencio: que pueda alzar la voz sin miedo quien lo sufre o detecta que un compañero están pasando por ello; y como sociedad, dialogar sobre esta realidad en forma más abierta.
«Por eso, coincidiendo con el Día Internacional contra el Acoso Escolar el 2 de mayo, desde el CEU hemos lanzado la campaña ‘Cibervalientes contra el acoso’ que pone el foco en la concienciación sobre el ciberacoso entre los más jóvenes para generar debate, mover conciencias y ayudar a prevenir este tipo de situaciones en el entorno digital».
Usando las redes para luchar contra el ciberacoso
Asimismo, la campaña #Cibervalientes invita a jóvenes, docentes y padres de los colegios e influencers a participar en la lucha contra este problema. Para ello, pueden publicar una foto en la que aparezcan cruzando los dedos al frente en representación del rechazo al acoso y la lucha contra cualquier tipo de agresión en las redes.
