Abordar el tratamiento de la tendinopatía rotuliana en los deportistas

Javier Molina, profesor de Fisioterapia en la Universidad UCH CEU, defiende la combinación de tres técnicas de imagen para ayudar en la recuperación de los pacientes

Javier Molina aplicando técnicas de imagen a deportistas profesionales.

Javier Molina aplicando técnicas de imagen a deportistas profesionales.

«Tendinopatía rotuliana: análisis termográfico y cuantificación de la señal Doppler intratendón». Este es el título de la investigación realizada por el profesor de Fisioterapia de la UCH CEU, Javier Molina, en el que confirma que en las tendinopatías en deportistas se produce tanto una inflamación del tendón como un proceso degenerativo. Para este investigador, miembro del grupo de investigación Fisioterapia Activa, Terapia Manual y Análisis de Imagen, la clave para los tratamientos de estas patologías pasa por la combinación de tres técnicas de imagen: termografía, Doppler y análisis ecotextural. De esta forma se puede conocer mejor el estado del tejido tendinoso, lo que permitiría establecer de forma más eficaz y eficiente el tratamiento posterior.

La tesis se basa principalmente en la utilización de diferentes técnicas de imagen ¿de dónde viene este interés?

Este interés viene de hace bastantes años, cuando estudiaba en el curso puente de adaptación al grado. Entonces descubrí a un profesor que fue capaz de despertar la curiosidad en mí sobre un tema que, por aquél entonces, era más propio de la ingeniería que de la fisioterapia: la cuantificación de imágenes ecográficas. Ese profesor es el doctor José Ríos Díaz, del cual todavía me considero su pupilo y no dejo de aprender. Probablemente esa curiosidad se despertó por haber trabajado previamente con ecografía, con la que empecé a coquetear de la mano del doctor Jacinto Martínez Payá, quien fue quien introdujo esta técnica de imagen en la docencia de la fisioterapia en España. Estos dos profesores fueron «los culpables» de despertar mi interés por estas cuestiones y acabaron, como no podía ser de otra manera, como directores de la tesis.

Tu tesis estudia y analiza, entre otras cuestiones, la evolución del concepto vinculado a la lesión del tendón rotuliano. ¿Por qué has optado por este campo y esta cuestión?

Desde que terminé mis estudios de fisioterapia, y de una manera u otra, he estado vinculado al mundo del deporte. La patología tendinosa siempre ha sido una patología temida entre los deportistas, no solo por la baja deportiva y la merma en el rendimiento que acarrea, sino también por ser, en algunas ocasiones, un adiós en el mundo del deporte. Esta situación nos ha llevado a interesarnos por esta patología, y hemos puesto el foco en poder ayudar a entender mejor cómo funciona y aportar nuestro granito de arena a la base de futuras estrategias de tratamiento.

Una de las mediciones a través de técnicas de imagen a deportistas profesionales.

Una de las mediciones a través de técnicas de imagen a deportistas profesionales.

El principal objetivo de este trabajo era confirmar la tendencia actual que determina que en las tendinopatías se produce tanto una inflamación del tendón y un proceso degenerativo. ¿Por qué es necesario confirmar esa tendencia?

Esta tendencia se puede explicar analizando la evolución del término «tendinopatía» hasta nuestros días. A principios del siglo XX, la terminología empleada para referirse a la patología tendinosa empleaba el sufijo -itis (tendinitis) que está vinculado a la inflamación. En la década de 1970, se empezó a proponer el término «tendinosis» para enfatizar la falta de evidencia de que la inflamación formase parte de esta patología, apostando de esta manera por el proceso degenerativo. En la actualidad, gracias a la evolución tecnológica, se sabe que algunos mediadores inflamatorios están presentes en el desarrollo de la tendinopatía y que, además, conviven con un proceso degenerativo. Estos hallazgos están generando una tendencia al consenso para denominar a este cuadro como «tendinopatía». Por lo tanto, confirmar esta tendencia actual conllevaría una adaptación del tratamiento a los hallazgos fisiopatológicos actuales.

Una de las claves, y novedades, de la tesis es el uso de una triple metodología, después de la revisión bibliográfica inicial para delimitar el concepto, basada en: termografía, Doppler y análisis ecotextural. ¿Por qué emplear las tres? ¿Qué aporta el uso combinado de estas técnicas? ¿Cómo se medía hasta ahora?

Hemos utilizado estas tres técnicas de imagen debido a que, si se utilizan conjuntamente, nos aportan información acerca del estado del tejido, es decir, si aparecen signos inflamatorios o si hay presencia de un proceso degenerativo. Para poder aplicar algunas de estas técnicas hemos tenido que desarrollar nuevas metodologías de registro y cuantificación, debido a que las que se empleaban hasta ahora no se adaptaban a nuestras exigencias. Por ejemplo, el registro termográfico clásico no nos aportaba suficiente fiabilidad a la hora de seleccionar las regiones a medir, por lo que tuvimos que diseñar un nuevo método de análisis termográfico. Por otro lado, dentro del análisis Doppler también desarrollamos una nueva metodología de cuantificación de la resistencia vascular que nos permitió obtener información sobre el estado del tejido tendinoso.

Una de las mediciones a través de técnicas de imagen a deportistas profesionales.

Una de las mediciones a través de técnicas de imagen a deportistas profesionales.

En el estudio habéis analizado la tendinopatía rotuliana unilateral de deportistas. ¿Por qué se ha elegido a esta tipología de deportistas? ¿Cómo se ha realizado el análisis?

Seleccionar a este tipo de muestra nos ha permitido, no solo comparar los tendones rotulianos patológicos con tendones sanos, sino también poder observar qué ocurre con el tendón contralateral asintomático que, a priori, se supone ha debido sufrir una degradación más o menos similar.

La principal conclusión del trabajo establece que mediante el uso de esta metodología se puede conocer mejor el estado del tejido tendinoso, lo que permitiría establecer de forma más eficaz y eficiente el tratamiento posterior.

Como hemos comentado anteriormente, es fundamental conocer la fisiopatología de la lesión para poder establecer el mejor tratamiento, es decir, a medida que conocemos más una lesión, la estrategia de tratamiento sufre modificaciones que aumentan su eficacia. En este caso, no podemos tratar de la misma manera un proceso degenerativo que uno que aparezcan mediadores inflamatorios, la estrategia debe ser diferente.

En línea con lo anterior, esta información que se obtiene incidirá tanto en el diagnóstico de los traumatólogos, como en el trabajo posterior que puedan realizar posteriormente los fisioterapeutas en la recuperación.

Los estudios que hemos realizado, y que se engloban en esta tesis, intentan reforzar, mediante técnicas de imagen, la tendencia actual a considerar la convivencia del proceso degenerativo e inflamatorio en la tendinopatía. Efectivamente, estas técnicas de imagen se pueden utilizar como parte del diagnóstico, y su interpretación podrá dirigir y condicionar el tratamiento posterior de fisioterapia. Alguna de estas técnicas, como la cuantificación de la resistencia vascular, se han desarrollado expresamente para el análisis de esta patología, así como en la técnica de termografía infrarroja se ha desarrollado una nueva metodología que la hace más fiable. Todo ello ha permitido aumentar la sensibilidad de estas técnicas frente a la tendinopatía rotuliana. Y lo mejor es que probablemente también se puedan aplicar a otros tipos de tendinopatías, aunque para ello debemos realizar más estudios.