P or fin. Francisco Camps, presidente de la Generalitat Valenciana inauguró, tras dos décadas de espera de los vecinos de la comarca de la Vega Baja, y más de tres largos años de obras y polémicas el nuevo hospital público de gestión privada de Torrevieja, que asistirá a otros nueve municipios del Bajo Segura.

El Hospital de Torrevieja «Doctor Manuel García Gea» se ha ejecutado con una inversión de 43 millones de euros, tiene capacidad para 250 camas «individuales», 90 en las plantas de hospitalización, según los datos aportados ayer por la unión temporal de empresas, Torrevieja Salud, que además llevará cabo la gestión privada de la atención primaria de nueve centros de salud.

El presidente Camps dijo que el de Torrevieja «es el hospital más moderno y avanzado que en estos momentos hay en Europa, equipado con los últimos avances de la tecnología al servicio de la salud». Camps, tras realizar una visita a las instalaciones de un edificio cuya primera piedra fue colocada en la precampaña electoral de 2003, subrayó «el esfuerzo económico del Consell en materia sanitaria» y apuntó que el Gobierno de una Comunidad Autónoma «está para servir de la mejor manera posible a sus conciudadanos dando tranquilidad y confianza y apostando por servicios de calidad y excelencia».

Por su parte, el alcalde de Torrevieja, Pedro Hernández, aseguró que ayer era uno de los días «más felices de su vida», ya que reivindica la consecución de este hospital desde los años ochenta. Hernández atribuyó en su discurso institucional a cuestiones «sindicales» el hecho de que la Vega Baja no contara con un segundo hospital «antes», puesto que a finales de los noventa se optó por ampliar el de Orihuela. El alcalde del PP insistió en que lo más importante es que 300.000 vecinos tendrán «seguridad» médica frente a la lejanía del Hospital Vega Baja, a 30 kilómetros de Torrevieja.

El primer edil tuvo un recuerdo para la familia Carmona, que cedió los 100.000 metros cuadrados sobre los que se asienta el centro junto al Parque Natural de las Salinas. Quizás embargado por la emoción olvidó el regidor mencionar que la «donación» tiene como contrapartida la reclasificación de más de 760.000 m 2 agrícolas destinados a construir 2.684 casas situados frente al nuevo hospital al promotor y ex edil en Torrevieja, Carlos Carmona. El promotor, presente en la inauguración, se comprometió además a ejecutar la ampliación de los viales que conducen al hospital. Obra que no se ha realizado a la espera de que la Generalitat dé el visto bueno a esa macrourbanización de La Ceñuela.

El nuevo hospital atiende a los municipios de Guardamar, San Fulgencio, Formentera, Rojales, Benijófar, Torrevieja, Playas de Orihuela, Pilar de la Horadada, Los Montesinos y San Miguel. Da servicio ya a una población de 330.000 personas, con picos en temporada veraniega de 600.000. La apertura de Torrevieja ha permitido ya en un mes rebajar la presión asistencial un 30% en la puerta de Urgencias del Vega Baja, que recibía hasta 350 casos diarios.

El nuevo hospital dispone de historia clínica electrónica, servicio de radiología digital informatizada, 3000 m 2 de área de Urgencias o quirófanos «inteligentes» con acceso a tiempo real en los datos clínicos del paciente. Abre sus puertas con 160 de los 216 puestos de médico que ofertó. Entre los que aceptaron el reto hay más de una treintena de Polonia, Chequia y Alemania.

Presencia pre-electoral El acto de inauguración contó con la presencia del conseller de Sanidad Rafael Blasco, de buena parte de los alcaldes del PP de la comarca y candidatos a la alcaldía por el PP, arremolinados en torno a la figura del presidente Camps, que realizó una amplia visita por unas dependencias hospitalarias impolutas y vacías de usuarios en la mayoría de las estancias. Más distante que de costumbre en sus halagos al alcalde torrevejense, Camps acogió con una sonrisa el abrazo que le «propinó» la diputada y presidenta del PP, la candidata zaplanista en Orihuela, Mónica Lorente.