Unos 150 miembros de la Asociación de Vecinos de El Oasis, de San Fulgencio, salieron ayer a la calle, como ya hicieron hace unos tres meses, para pedir al Ayuntamiento que asuma el mantenimiento de la zona, que es como un barrio -aunque alejado del casco urbano- desde hace tres décadas. Esto significa para ellos, sencillamente, que las reparaciones de asfaltado, el alumbrado público o el suministro de agua potable y luz tiene que ser costeado por el Consistorio con el dinero de sus impuestos. En diciembre presentaron un manifiesto en el Ayuntamiento, pero no han recibido respuesta alguna, de modo que hoy repetirán la operación y llevarán un escrito a la Casa Consistorial.

Más pagos

Los vecinos tienen ahora otro grave problema. El Ayuntamiento ha decidido cobrarles el 90% de los casi seis millones de euros que cuesta la reurbanización de la zona, cuyo principal problema es que no dispone aún de alcantarillado (depende de una depuradora que está a 600 metros de algunas casas, en lugar de los dos kilómetros mínimos que marca la ley, explican). El otro 10%, de hecho, se costeará con su contribución, según la presidenta, Fini Cánovas, quien, además, concretó que cada vecino tendrá que asumir de forma casi inmediata pagos de entre 13.000 y 32.000 euros aproximadamente.

Cánovas recordó ayer que muchos de los residentes son jubilados y que otros están en paro, por lo que a muchas familias les será difícil asumir este gasto, y "aún más en tiempos de crisis". Sin embargo, comentó muy molesta que en el pleno del viernes la alcaldesa, Trini Martínez, "dijo que, si no pagamos, que por vía judicial nos embarguen las casas. Son todos unos corruptos con los bolsillos llenos. La promotora les estará metiendo prisa... Tantos años que llevamos peleando y ahora no pueden esperar".

Se da la circunstancia de que estas mismas calles ya fueron urbanizadas hace 35 años con cargo a los bolsillos de los vecinos cuando aún se trataba de un área privada. Del asfalto, las aceras o el alumbrado que pusieron entonces poco o nada queda en buen estado, lo que achacan a la falta de mantenimiento del Consistorio, "que no ha puesto ni cien gramos de asfalto en 30 años", aunque subrayan que ellos sí han estado pagando sus impuestos.