Poco después de que la corporación municipal de Guardamar del Segura decidiera, en un pleno extraordinario celebrado ayer, decretar tres días de luto oficial en señal de duelo por el fallecimiento del médico Luis Rivera Pérez, con una dilatada y prestigiosa carrera profesional, y que las banderas del Ayuntamiento ondearan a media asta, los vecinos del municipio y sus autoridades pudieron despedir los restos mortales de su Hijo Predilecto desde 2006 en una misa que tuvo lugar a las 12 horas en la iglesia parroquia de San Jaime Apóstol de Guardamar, oficiada por varios sacerdotes. A continuación el féretro de Luis Rivera, fallecido el miércoles a los 97 años en Alicante, acompañado por sus familiares y conocidos recibió sepultura en el cementerio de la localidad que lo vio nacer un lejano día de junio del año 1913.