La Junta de Seguridad Local se reunió ayer para tratar, entre otros temas, el aumento de robos en el campo. En los últimos meses se está detectando un aumento de este tipo de hechos delictivos, que va desde enseres agrícolas y maquinaria, motores y cobre, hasta la fruta y verdura que la huerta produce. Este aumento de los hurtos en el campo, espoleado por el recuerdo del asesinato de un agricultor en Elche, ha hecho aumentar la sensación de inseguridad en las zonas rurales.

En la reunión, en la que estaban representados miembros de la administración local, sindicatos agrarios, la Subdelegación de Gobierno y representantes de los Cuerpos de Seguridad, las centrales sindicales agrarias solicitaron tener un trato más cercano con la Guardia Civil y la Policía Local.

De esta manera los cuerpos de seguridad obtendrían más información de las zonas en las que se producen los robos y podrán tener un mejor seguimiento para aumentar su presencia. La administración ha secundado esta propuesta poniendo a disposición de los cuerpos de seguridad sus conocimientos.

Avisar

Otra de las líneas de trabajo que se pone en marcha hace referencia al "modus operandi" de los ladrones. Los agricultores avisarán de la fruta que se encuentra en recolección, las zonas en las que se cultiva o el tipo de enseres que se va a usar. Así se planificará mejor la seguridad. Antonio Ángel Hurtado, alcalde de Almoradí, dejó constancia de su intención de convocar una próxima reunión para tratar de una forma más cercana el tema de los robos en la huerta. A esta reunión asistirían representantes agrarios y fuerzas de seguridad con la intención de intercambiar información y controlar la situación.

"Con los ladrones no hay que enfrentarse"

El comandante de la Compañía en Torrevieja, Alfonso Martín, comentó que el número de robos denunciados durante el último mes en zonas agrarias se limita a 9 en relación a maquinaria y ninguno a cosechas, por lo que ruega que de todos estos hechos se informe a los Cuerpos de Seguridad. Si bien no pueden garantizar que se devuelva el material robado, sí serviría a los agentes para conocer las zonas en las que se están llevando a cabo los delitos y poder aumentar así la presión y vigilancia, hecho que está demostrado que disuade a los ladrones. En cualquier caso, el comandante quiere dejar claro que en ningún caso el agricultor debe enfrentarse a los ladrones.

También destacó que el número de robos se ha rebajado de 820 en 2009 a 680 en 2010. Si bien las faltas leves han tenido un leve aumento, 25 en relación al año anterior. "Por lo tanto se puede hablar de un descenso general de la delincuencia en la zona". A preguntas de los periodistas el alcalde aclaró que la subdelegada no acudió pese a ser ella quien propuso la convocatoria de la Junta Local de Seguridad.