Varias decenas de padres y madres del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Playas de Orihuela, en Los Dolses de Orihuela Costa, se concentraron ayer por turnos ante los barracones en los que estudian sus hijos desde hace nueve años, en los que dan clase desde el primer curso de la primera línea de este centro escolar que sólo tiene un nombre, porque carece de infraestructuras. Un centro que está ubicado en aulas prefabricadas sobre una parcela alquilada, cuentan los padres de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos CEIP Playas de Orihuela (el colegio tiene otra agrupación de padres que no participa de esta protesta).

La concentración se convocó para denunciar que la Dirección General de Régimen Económico ha incumplido su promesa, pues los padres dicen que desde Valencia se les aseguró que las obras para construir el colegio estarían licitadas en el primer trimestre de 2011. No sólo eso, sino que a pocos días de finalizar el curso escolar (23 de junio) no hay destinados terrenos para ubicar el centro, aseguró ayer la secretaria y portavoz de al AMPA, Yolanda Fernández.

Son unos 400 alumnos, relatan los padres, los que pasan su etapa educativa inicial "en barracones, sin gimnasio, sin salón de actos, cantando los villancicos con paraguas y chaqueta... No pedimos lujos, sino simplemente un colegio para nuestro hijos", resumen desde la AMPA. "Los niños nos cuentan de todo, desde caerse placas de los techos por la lluvia hasta que se vaya la luz y tener que dar clase con dos chaquetas porque no va la calefacción, o que los más pequeños de Infantil juguen en la tierra o en el comedor estén codo con codo porque no hay espacio y tengan que impartir Educación Física a pleno sol", resumen las madres y padres. "Yo tengo a mi hija en el colegio y se me caen las lágrimas de impotencia y de pena", resume Fernández.

Alumnos

La protesta no incluyó a los alumnos, que asistieron a clase con normalidad, porque los padres y madres no quieren entorpecer el funcionamiento de las clases a pocos días del fin de curso. Yolanda Fernández sostiene que seguirán con las protestas aunque no tienen el apoyo del centro ni de los docentes, "a pesar de que lo que pedimos es beneficioso para todos".

Añadió que desde la Concejalía de Educación tampoco se les ha respaldado: "Nos dicen que hay crisis, que no hay dinero ni siquiera para montar una pequeña carpa. Mientras tanto, los niños preparan obras de teatro y las tienen que suspender. ¿Cómo les podemos pedir motivación en estas condiciones?", preguntó la portavoz de la AMPA, que se creó hace un año y medio precisamente para impulsar la reivindicación de construir el colegio.

Este grupo de madres y padres anunció ayer que seguirá con las protestas, que no van a admitir esperar ni siquiera uno o dos cursos más, y se preguntan "por qué nuestro hijos no tienen derecho a un colegio como los demás".