El Ayuntamiento de Orihuela ha detectado gracias a la colaboración vecinal que un tramo de la Rambla Salada a la altura de Los Rubira ha sido literalmente invadido por alguien que ha descargado allí toneladas de escombros y basura de todo tipo, ha extendido una capa de tierra por encima y ha plantado después decenas de naranjos y limoneros para cultivar cítricos. Aunque hay zonas ocupadas recientemente, no se trata de algo nuevo, porque a juzgar por el tamaño de los árboles en algunas zonas al menos han pasado cinco años.

El concejal de Medio Ambiente de Orihuela, Manuel Culiáñez (Los Verdes), expuso ayer que el consistorio recibió la queja de la Asociación El Agudo de La Murada hace dos semanas y que los técnicos municipales han visitado el lugar para confirmar visualmente la existencia de este vertedero incontrolado que se esconde bajo una capa de tierra fértil. Sin embargo, el Ayuntamiento puede hacer poco más que trasladar la denuncia a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), la Fiscalía de Medio Ambiente y el Seprona de la Guardia Civil -a quienes se ha solicitado que hagan catas-. Tendrá que ser el organismo de cuenca el que sancione y exija que se devuelva el entorno a su estado anterior, dado que es terreno de dominio público hidráulico.

"Hasta que la CHS no elabore un informe tenemos que hablar de supuesta ilegalidad, pero es visible que el cauce de la Rambla Salada está ocupado por una serie de parcelas construidas sobre taludes de escombros colmatados -con residuos que evidentemente no deberían estar fuera de un vertedero- y destinadas al cultivo de cítricos", dijo Culiáñez. El concejal enumeró las leyes estatales y autonómicas que se infringen con este tipo de vertidos, además de la ordenanza municipal de gestión de residuos, y anunció que además del expediente elaborado por los técnicos municipales sobre el terreno también se ha documentado quiénes son los dueños de las parcelas colindantes "por si tuvieran algo que ver" y para que "el Seprona sea quien determine las responsabilidades". Según pudo saber este diario, se trata de un particular -un conocido empresario agrícola de La Murada- que ya ha sido denunciado y detenido por prácticas similares en otros terrenos cercanos y se observa que hay una continuidad entre estos cultivos y los que se sitúan en sus parcelas privadas, conectados incluso por un camino sin valla ni puerta según el concejal de Medio Ambiente. El lugar ocupado se sitúa en el linde entre Orihuela y Albatera, a unos tres kilómetros cauce arriba del postrasvase que dota a Riegos de Levante y a la altura del núcleo abandonado de Los Rubira, en La Murada (a escasos kilómetros del vertedero comarcal). La Rambla, que ahora lleva un hilo de agua, podría haberse quedado estrecha para un cauce de lluvias torrenciales.