Una delegación castellano-manchega, encabezada por el gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), Luis Carretero, participó anteayer en el Hospital de Torrevieja en una jornada de trabajo para conocer "en profundidad" el modelo de colaboración público-privada en la gestión hospitalaria y de la atención primaria, que este departamento puso en marcha en 2006, el conocido como modelo Alzira, por el que una concesionaria privada gestiona un centro hospitalario público. Una visita promovida por el consejero de Sanidad manchego, José Ignacio Echániz, cuyo objetivo era el conocimiento del modelo de gestión que el ejecutivo regional tiene previsto aplicar en los hospitales de Tomelloso, Manzanares, Villarrobledo y Almansa y a la que acudieron alcaldes de estos municipios y los gerentes de los cuatro hospitales que incorporarán este modelo.

El gerente del Hospital de Torrevieja, Frank Leyn, desgranó aspectos de gestión como las compras centralizadas, la logística, los almacenes o la "sinergia" entre los diferentes hospitales del grupo Ribera Salud (conformada por la intervenida Bankia y CAM-Sabadell). Además, fueron informados sobre aspectos relevantes de la gestión de los recursos humanos o la convivencia entre personal laboral y estatutario, entre otros aspectos.