El empresario Ángel Fenoll habló ayer por primera vez desde que sus hermanos, con los que comparte la empresa Proambiente, al que van a parar buena parte de las basuras de la comarca y de pueblos de Murcia, hicieran público un comunicado en el que anuncian que lo quieren echar y se desvinculan con cualquier actividad ilícita; de hecho, aseguran que quieren comenzar una nueva etapa, dentro de una empresa más democrática y en la cual él tendría sólo un papel meramente minoritario, como lo demuestra el paquete de acciones que tiene, que representa una sexta parte del total.

Angel Fenoll, quien se encuentra delicado de salud desde hace meses, asegura en un comunicado que "si bien ostento el cargo de administrador único de "Proambiente", no es menos cierto que dicho cargo tiene sólo un alcance representativo, estando al margen de la gerencia y del día a día de la empresa, que llevan a cabo otros socios", sin llegar a citarlos, aunque diversas fuentes consultadas por este periódico destacaron el papel relevante que ha ido adquiriendo su hermano Ramón.

Acusaciones

El empresario también se desvincula de algunas acusaciones veladas que aparecen en el comunicado -por las cuales incluso se llega a pedir perdón a La Murada, a Orihuela y a Abanilla-, "jamás he ordenado ni consentido ninguna actividad ilícita en Proambiente y de haberse producida alguna, cosa que no me consta, la misma ha sido fuera de mi ámbito de decisión y será responsabilidad exclusiva de quienes ostentan realmente la gerencia de la empresa".