La Junta General de "Proambiente" se reunió ayer por primera vez desde que los socios propietarios del 80% del capital social decidieran apartar del cargo de administrador único a Ángel Fenoll y lo hizo para que quien le sucedió en esta responsabilidad desde el 18 de diciembre, su sobrino Antonio Joaquín Fenoll, delegara todos sus poderes en un Consejo de Administración cuya composición no se hizo pública ayer.

La pretensión de los socios, según explicaron en un comunicado hace unos días, era establecer un órgano en el que las decisiones de gestión de la empresa se tomaran de forma consensuada, a diferencia de cómo venía haciéndose hasta ahora. Por un lado, los hermanos José, Antonio, Francisco y Ramón Fenoll y marido de la quinta hermana, Juan Sarriás, aseguraron que Ángel Fenoll gobernaba prácticamente en solitario la empresa y que querían evitar "posibles dictaduras" y "conseguir la gerencia para llevar a cabo una actividad mercantil lícita, con respeto a la ley y con el menor impacto negativo para los ciudadanos".

Ángel Fenoll, por su parte (quien según quiso puntualizar Antonio Joaquín Fenoll sigue siendo socio y formando parte de "Proambiente" con el restante 20%), mantuvo en un comunicado posterior que él se encargaba casi en exclusiva de las relaciones con los ayuntamiento y que eran el resto de familiares (hermanos y sobrinos) quienes tomaban las decisiones en la planta o en las zonas de vertido.

Sobre la posibilidad de que Colsur, la empresa de recogida de basura de Ángel Fenoll, deba dinero a Proambiente por la eliminación de residuos de municipios de la Vega Baja, Antonio Joaquín Fenoll no quiso ni desmentir ni confirmar la información y emplazó a una comparecencia pública o a un comunicado del Consejo.