La importancia de los Planes de Riesgos Sísmicos, especialmente en municipios donde los seísmos forman parte de su historia, ha quedado hoy reflejada en Torrevieja, donde un simulacro de terremoto ha permitido a las administraciones actualizar sus labores de coordinación.

Torrevieja, que en marzo de 1829 sufrió un devastador terremoto en el que murieron casi 400 personas y cerca de 3.000 viviendas se desplomaron, se ubica en una de las comarcas alicantinas -la Vega Baja- que más seísmos ha registrado en los últimos 200 años, según datos del Instituto Geográfico Nacional.

Por ello, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento, con la participación de efectivos de numerosos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, el Ejército y los servicios sanitarios, han realizado un simulacro de seísmo con el fin de mejorar las labores de coordinación.

Esta acción, que ha comenzado a las 09.30 horas con llamadas de ciudadanos al Centro de Emergencias, ha simulado un terremoto de magnitud 5,5 en la escala Ritchter y de intensidad VII en la escala EMS98, con epicentro en la zona de costa, a siete kilómetros de la localidad.

A los efectivos de la Policía Local, Protección Civil, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Conselleria de Sanidad, Consorcio Provincial de Bomberos, Cruz Roja, bomberos locales, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la ONG Intervención y Emergencia, se han sumado voluntariamente ciudadanos y escolares.

Una de las primeras acciones se ha llevado a cabo en uno de los recintos que linda con la Ciudad Deportiva, donde alrededor de 50 efectivos de Cruz Roja han atendido a unos 60 alumnos evacuados de un instituto.

El portavoz de la entidad humanitaria, Manuel Rodríguez, ha detallado a los medios que hasta el lugar han acudido "cuatro ambulancias" y se ha instalado un hospital de campaña, dos albergues y un dispositivo psicosocial".

A lo largo de la mañana y como parte de este ejercicio, en la ciudad se han realizado varios simulacros de actuación, como los llevados a cabo en el Centro de Atención al Discapacitado ALPE o el Colegio Virgen del Carmen.

En el primer centro se han evacuado a cerca de 80 alumnos siguiendo el plan establecido, mientras en el Colegio Virgen del Carmen se ha procedido a la evacuación de 450 alumnos en poco más de cuatro minutos.

Para dar mayor realidad a esta actividad, este último centro ha utilizado sus altavoces por lo que, según ha explicado el director del centro, Jaime Rodríguez, "se ha emitido la vibración de un terremoto real, ocurrido en México, de magnitud 7.2".

Al final de la mañana, en un recinto situado en la Avenida París de Torrevieja, se ha procedido a la excarcelación de un vehículo con dos supuestos heridos, así como el rescate y evacuación de varias personas heridas y situadas en varias estructuras de cemento.

No obstante, las malas condiciones climatológicas han impedido que este simulacro contase con apoyos desde el aire a través de helicópteros, o la extinción de un incendio en un matorral, tal como estaba previsto.

Este simulacro sísmico ha contado con la supervisión del primer edil de la ciudad, el popular Eduardo Dolón, así como del Conseller de Gobernación y Justicia, Serafín Castellano, quienes se han desplazado a los distintos lugares donde se ha desarrollado este ejercicio.

Castellano ha destacado la "importancia de una actuación coordinada ante un seísmo", un suceso que exige mucha coordinación por "su nivel de contingencia y la gran movilización de medios".

EL conseller ha transmitido la necesidad de que los municipios de la Comunitat Valenciana, fundamentalmente de Alicante y Valencia, "dispongan de Planes Locales de Riesgos Sísmicos".

Por su parte, Dolón ha remarcado la importancia de la "comunicación" para que la coordinación ante un posible seísmo obtenga el éxito correspondiente.