De instituto a fábrica de sueños

Los componentes del grupo "Reacción R0edox" recibían ayer con música en directo a quienes se acercaron a conocer el corazón del IES Jaime de Sant-Ángel de Redován durante la jornada de puertas abiertas celebrada para dar a conocer la actividad que gira en torno al centro en el año en que se cumple su décimo aniversario. Decenas de estudiantes y profesores mostraron a los visitantes las interesantes actividades con las complementan su formación académica y el crisol de culturas que enriquece la vida diaria del instituto.

El centro docente se transformó ayer en una gran sala de exposiciones en la que los chavales fueron los grandes protagonistas. Unos destacan en Matemáticas, otros en Biología y algunos otros en Física y Química, pero todos y cada uno de ellos tienen algo que enseñar tanto a sus compañeros como al resto de vecinos de la localidad.

Mientras sonaban los acordes entre el blues y el rock del grupo musical "Reacción Redox" que conforma un quinteto de estudiantes, varios grupos de alumnos de distintas nacionalidades daban a conocer en un aula anexa la cultura, gastronomía y los elementos más característicos de las nueve nacionalidades que cada día convergen en este centro. Mate argentino, dulces marroquíes o trajes típicos de colombianos para acabar con los prejuicios y la desconfianza hacia lo desconocido.

Los pasillos del centro se transformaron en galerías de arte con los murales pintados durante meses por los propios alumnos y en la planta superior, el Departamento de Biología mostraba el ciclo de vida de distintos insectos como las hormigas, mariposas o amantis religiosas criadas en el propio centro por los alumnos.

Vida cultural

El equipo docente quiso así "cambiar la imagen que a veces la sociedad tiene de los centros educativos, que no son ni de Conselleria ni de los profesores, sino de todo el pueblo" destacaba ayer el director, Antonio Moreno.

El mismo mostraba ayer orgulloso las publicaciones de la revista "Pigmalión" que elaboran docentes y estudiantes con proyectos de investigación sobre personajes históricos como Mozart o Miguel Hernández, o sobre hallazgos arqueológicos como la escultura íbera conocida como el Grifo de Redován, un ser mitológico mitad águila mitad león que se encontró en la ladera de la sierra y es hoy el logo del instituto.

"En el centro intentamos preparar a los alumnos para enfrentarse a su vida de adultos. Más que un instituto, esto es una fábrica de sueños", concluyó Moreno.