En el casco histórico de Orihuela aún quedan restos de la muralla que cercaba la ciudad, uno de ellos se conoce como la «Torre d'en Vergonyes» o «Torre de Embergoñes», una construcción almohade de la que se desconoce su año de edificación pero los datos revelan que ya estaba en pie en los siglos XIII y XIV. Pese a que es un monumento histórico sin precedentes, se encuentra en muy mal estado ya que no se ha realizado ninguna actuación para su rehabilitación. Sin embargo la Concejalía de Urbanismo, que dirige Antonio Zapata, en coordinación con el área de Patrimonio Histórico ha tomado medidas para que sus propietarios realicen una actuación de urgencia que evite que este trozo de la historia de la ciudad «se pierda».

Para poder notificar a los propietarios su obligación de proteger el monumento, el arqueólogo municipal, Emilio Diz, ha tenido que realizar un estudio para localizar a los actuales propietarios de la torre (un total de catorce) que tienen que acometer una actuación de urgencia que el edil Antonio Zapata presupuestó en siete u ocho mil euros y que consistiría en eliminar la vegetación y el depósito de agua «que corona el monumento y que instaló allí uno de ellos hace 50 años». Sin embargo, para el Ayuntamiento esta actuación no sería suficiente, «habría que acometer una restauración integral de la torre que podría llegar a costar entre 66.000 y 70.000 euros» el objetivo es poder ponerla en valor y realizar actuaciones encaminadas a que la sea incluida como visita a los turistas que pasean por el casco histórico.

Adecentar

Zapata indicó que la restauración es un asunto que llevará Patrimonio Histórico y que lo que urge es adecentar la torre para evitar su total destrucción. En este sentido señaló que si los propietarios no se hacen cargo de acometer esta actuación, será el Ayuntamiento el que la realice con sus medios aunque a cargo de los dueños pero contempló la posibilidad de llegar a acuerdos con estos si no pudieran costear la adecuación.