Ramón Sijé cumplió el pasado sábado cien años. Su alma inmortal volvió a recorrer ayer los principales espacios de Orihuela que están relacionados con su vida, desde el número 27 de la Calle Mayor donde nació el 16 de noviembre de 1913 hasta el cementerio donde descansa su cuerpo desde el 25 de diciembre de 1935, de la mano de amantes de la cultura y de personas que persiguen que el joven escritor José Marín, su verdadero nombre, no quede en el olvido. A través de poesía, teatro y música, la Ruta Sijeana organizada por la comisión formada por la Fundación Miguel Hernández, el Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, el Ayuntamiento de Orihuela y la Cátedra Miguel Hernández, recordó la vida de Sijé para cerrar los actos organizados con motivo de su centenario.

A pesar del gran descenso de temperaturas que ha sufrido la ciudad estos días, muchos fueron los que se unieron a esta actividad en la que volvió a participar la escuela municipal de teatro y los músicos Efrén Pamies y Antonio Larrosa que en muchas de las paradas que realizó el grupo que participó ayer en la actividad hicieron diversas actuaciones en las que fueron también protagonistas el poeta oriolano más universal, Miguel Hernández, y sus versos.

De hecho, una de las paradas obligadas fue en la plaza Marqués de Rafal en la que el 14 de abril de 1936 se colocó una placa con el rótulo «Plaza Ramón Sijé» mientras el poeta cabrero recordaba a José Marín con una alocución. La Fundación Miguel Hernández ha hecho público en numerosas ocasiones su petición al Ayuntamiento de Orihuela para que esta plaza recuperara el nombre que tenía desde 1936 hasta 1958, el de Ramón Sijé. Sin embargo, y cuando ya se han cerrado los actos del centenario del joven escritor, la plaza sigue denominándose Marqués de Rafal porque el Consistorio no ha secundado la solicitud de la entidad. De hecho, tampoco ha respondido a la petición del director de la Fundación, Aitor Larrabide, de nombrar Hijo Predilecto de la ciudad a Sijé pese a que ya anunció este deseo, tal y como recogió este diario, en la primera edición de la ruta sijeana que se celebró en el mes de abril.

Paseo

El grupo que participó ayer en la ruta donde destacaba la ausencia de la edil de Cultura, Antonia Moreno por lo que como representante del Ayuntamiento se encontraba su asesora, Amparo Pomares; también pasó, al toque de dulzaina y tamboril, por lugares relacionados con la vida de José Marín como la Catedral donde fue bautizado, el Casino donde acudía para participar en actos culturales, el salón Novedades donde acompañó a Miguel Hernández quien presentó su acto sacramental «Quién te ha visto y quién te ve» así como la Glorieta Gabriel Miró ya que el domingo 2 de octubre de 1932 en la plaza se inauguró un busto dedicado a Miró por iniciativa de un grupo de oriolanos coordinados por Sijé. Todo un sin fin de lugares que relatan la biografía de José Marín, el «compañero del alma» de Miguel Hernández.