El alcalde de San Fulgencio, Carlos Ramírez (PP), acude mañana a las 9.30 horas al juzgado de Instrucción 2 de Orihuela para declarar como imputado porque se le acusa de un supuesto delito de prevaricación, negociación ilícita y tráfico de influencias.
El regidor irá acompañado también de cuatro de los ediles del equipo de gobierno, Pascual Sempere, Pedro González, Concepción Castell y Jeffrey Witold así como de la exedil María Asunción Prieto, quienes también han sido llamados a declarar como imputados ya que todos formaban parte de la junta de gobierno que supuestamente aprobó numerosos pagos por valor de 150.000 euros para un club de fútbol que preside el actual secretario general, tesorero del Partido Popular y miembro de la lista candidata a las pasadas elecciones municipales.
Estas ayudas fueron denunciados por los dos grupos que conforman la oposición en el Ayuntamiento de San Fulgencio, el PSOE y Agrupación Popular de San Fulgencio (APSFU), a principios del año 2013, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha pública la imputación del alcalde y los miembros de la junta de gobierno.
Los miembros de la oposición criticaron ayer que este es un ejemplo de la forma de gobernar del Partido Popular de San Fulgencio «donde la mentira, la manipulación y el favoritismo son el día a día de la gestión de Carlos Ramírez». Respecto a este asunto, señalaron que «con esta imputación se convierte en el político que en el menor tiempo al frente de un Ayuntamiento que es imputado por tan graves delitos» a lo que añadieron que «esto es solo el principio de una larga lista de denuncias que tiene acumuladas en los juzgados de las que tendrá de rendir cuentas con la justicia».
De esta forma, la oposición dijo que «la única salida que tiene Ramirez es dimitir de la Presidencia del Partido Popular Local y de la Alcaldía para dar cumplimiento a lo que promulgaba en sus discursos, en los que decía que su gestión sería limpia y transparente y no habría sitio para imputados».
