Orihuela abrió ayer una edición más de su Mercado Medieval que se convierte en una de las principales atracciones de la provincia hasta mañana porque pocos municipios pueden disponer de un casco histórico tan adaptado, rico en matices, iglesias, plazas y batallas... aunque estas sean políticas. El alcalde Monserrate Guillén (Los Verdes) y la concejala responsable de Festividades, Carolina Gracia (PSOE), junto a los embajadores Moro y Cristiano y la Armengola, encabezaron ayer, rodeados de malabaristas, juglares, bailarinas, caballeros, nobles, princesas,... un desfile multicolor y musical desde Santo Domingo, que será escenario de espectaculares justas, hasta el Palacio del Marqués de Arneva, sede Consistorial, donde tuvo lugar un pregón que encantó a todos, con innumerables guiños a la situación política que se vive en el municipio.

«...Aflojen también sus pretensiones -leía la edil Carolina Gracia desde el balcón de la Casa Consistorial- los que honradamente y bien llegan a la ciudad a hacer negocio, que el trabajo y el bueno servicio suele llenar la bolsa y la avaricia siempre rompe el saco. Entiendan que no es tiempo de dispendios, que la usura de unos pocos merma la soldada de la mayoría, y es con esta soldada de los más con la que se hace el negocio de la feria, que nunca fueron estos lugares frecuentados por ricos usureros (....) Es por ello que se comunica y ordena cambiar por paz la pelea, y si alguien de este pueblo o de este mismo concejo tiene tan infame necesidad, se le aconseja que tome pócimas y refriegas que también se venden entre los mercaderes que hasta aquí han llegado....».

Orihuela vende durante tres días prácticamente de todo. Los museos amplían horarios y la ciudad pretende darse a conocer para que todo no quede en una visita, de unas horas, con ocasión del Mercado Medieval que, un año más, se abre como un escenario para el disfrute.