Los conductores que estos días circulan por la AP-7 a su paso por la Vega Baja se están encontrando con una desagradable sorpresa que les obliga a rascarse el bolsillo. Los únicos dos peajes de esta autopista en su tramo entre Crevillent y Cartagena (Murcia) se encuentran separados entre sí por tan solo 13 kilómetros de distancia, entre el municipio de Los Montesinos y La Zenia (Orihuela Costa). Desde el 1 de junio la empresa concesionaria ha aumentado su coste hasta un 77%, alcanzando los 3,65 euros en cada uno de ellos. Así, los usuarios que realicen el tramo de ida y vuelta entre ambas localidades se ven obligados a abonar 14,6 euros por este corto recorrido.
La concesionaria de esta infraestructura, Autopista de Sureste, Concesionaria Española de Autopistas S. A., aplica desde el 1 de junio un aumento de las tarifas estimando que comienza la «temporada alta», y eleva el coste de cada peaje desde los 2,05 euros hasta los 3,65 euros para motocicletas, turismos, furgonetas y microbuses. Las tasas incrementadas se mantienen durante cuatro meses, hasta el 30 de septiembre, aunque también se aplican durante 17 días más al año en torno a la Semana Santa.
Quejas
Uno de los trabajadores de la mercantil adjudicataria admite que no son pocos los conductores que en los últimos días expresan sus quejas al detenerse en los peajes para abonar su coste y comprobar que realizar este recorrido de ida y vuelta se ha incrementado en 6,40 euros. Así, circular por cada uno de estos kilómetros de autopista cuesta al usuario más de 0,56 euros, algo que indigna a los vecinos que residen en torno a esos dos peajes porque de los 73 kilómetros con los que cuenta la autopista entre Alicante y Cartagena (Murcia) -aunque en realidad comienza en el entronque de A-7 en Crevillent- los únicos dos puntos de pago se encuentran en la Vega Baja, a mitad del recorrido total. La alternativa para eludir el pago es circular durante esos kilómetros por la N-332 que une Torrevieja y Pilar de la Horadada, una vía que sufre numerosas retenciones durante la etapa estival. Además, el tramo de Torrevieja no está desdoblado y crea un efecto embudo que origina todavía más atascos.
Según anunció recientemente el Ministerio de Fomento, la autopista AP-7 dejará de ser de pago desde el año 2019. Aunque cada vez son más voces del ámbito político y social de la Vega Baja las que piden que se liberalice el vial para solucionar los problemas de tráfico y facilitar los desplazamientos, por ahora parece una opción descartada porque se tendría que pagar una cuantiosa indemnización si se optara por un rescate inmediato.
