La Cofradía de Pescadores de Torrevieja suspendió ayer los actos previstos con motivo de las fiestas de la Virgen del Carmen, -un concurso de paellas en las dependencias de la lonja y juegos infantiles- para permitir a las embarcaciones salir a faenar. El patrón mayor Pedro Carmona dijo que la medida buscaba dar prioridad a la economía de los pescadores y sus familias, más allá del atractivo turístico que estos actos puedan acaparar y sobre todo ante la aparición de un banco de melvas en las costas torrevejenses.
Los pesqueros finalmente capturaron en torno a seiscientas cajas de boquerón que alcanzaron un valor en subasta, en el mismo espacio que debían ocupar las paellas, de unos 24 euros por caja -cada una de ellas contiene unos trece kilos de pescado-. Del banco de melvas, desafortunadamente, ni rastro. Tan solo se desembarcaron unas pocas cajas, aunque el balance económico de la jornada no era negativo, puesto que el boquerón es la especie de pescado azul más preciada. Una embarcación palangrera de La Mata sí capturó una docena de ejemplares de gran porte de pez espada.
No todos los marineros se mostraban ayer conformes con la decisión de la Cofradía de que los actos se suspendieran ayer y echaban de menos la fiesta gastronómica -las jornadas marcadas en rojo en el calendario de los pescadores escasean mucho-. Otros recordaban que al sur de las costas de Torrevieja, en muchos puertos de Murcia, todavía «es peor» y el día de la Virgen ni tan siquiera rompe ya la rutina diaria de salir a faenar. En Torrevieja hoy sí es fiesta local. Habrá diana, cucaña y procesión marítima, Salve Marinera y el anhelado día festivo. Fiesta, al fin y al cabo.
