Deporte y solidaridad se dieron ayer la mano en la cuarta edición de la carrera benéfica Villa de Redován, que prácticamente dobló el número de participantes con respecto al año anterior, según apuntó la organización, al registrar más de 300 corredores en las dos modalidades que se desarrollaron con el fin de que tanto deportistas amateur como profesionales disfrutaran de una jornada de deporte al aire libre en un circuito por las calles del municipio.

Cada uno de los participantes entregó, como requisito para recoger su dorsal, un lote de comida no perecedera que se destinará a los más necesitados, por lo que la recogida de comida también se multiplicó por dos con respecto al año pasado. La cita reunió a corredores y clubes de distintas localidades de la comarca como Orihuela, Dolores, Catral o Benijófar, así como de la Región de Murcia.

El ganador en la categoría de cinco kilómetros fue Francisco Rodríguez, mientras que el título en la categoría de 10 kilómetros (dos vueltas al circuito) fue Antonio Lorente. Los finalistas también obtuvieron premios y distinciones, en una jornada donde todos salieron ganando, de una forma u otra, gracias al toque solidario.