La parroquia de la Inmaculada recibió ayer una reliquia de San Emigdio, copatrón de la ciudad y al que los creyentes atribuyen la protección contra los terremotos. El acto reunió a una gran cantidad de files que mostraron su devoción al santo en una semana donde en la ciudad se han dejado sentir dos temblores de tierra.

El recibimiento de la reliquia se realizó tras la tradicional eucaristía de los domingos, cerca de las 13 horas, con un protocolo que incluyó el hecho de que los feligreses pudieran besar la reliquia antes de que quedara expuesta, de forma permanente, cerca de la Virgen del Carmen en el templo arciprestal. La entrega de la reliquia se realizó en un pequeño sarcófago, y fue recibida con gran expectación por la comunidad de fieles.

La veneración a San Emigdio, no solo es propia de la ciudad salinera, sino que en otras localidades de la comarca como Almoradí, donde la actividad sísmica arrasó por completo la ciudad el 21 de marzo de 1829.

La cesión de la reliquia llegó tras la petición que realizó la Asociación Castrum Altrum de Catral al Obispado de Ascoli Piceno, ciudad italiana que acoge los restos del santo desde el año 1000. Catral también realiza actos en veneración del santo durante el verano, en el mes de agosto.