Los propietarios de autocaravanas que quieran estacionar en la ciudad podrán hacerlo sin ningún tipo de cortapisa mientras no hagan de su estancia en la ciudad un lugar de acampada. El alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes) explicó ayer que esa es la conclusión de un informe realizado durante los últimos días por agentes de la Policía Local, en el que se documentan las zonas en las que estos turistas estacionan los vehículos, tal y como recogió esta edición. Dolón dijo ayer que la única limitación en el estacionamiento es la de no utilizar el aparcamiento para ubicar mobiliario de acampada como sillas, mesas, toldos y tampoco dejar los residuos que generar los aseos. Se trata de un informe impulsado a instancias de algunas quejas vecinales y la repercusión de informaciones sobre el uso de espacios públicos para estacionar, como es el caso de la punta del Salaret en las calas, la calle Soria en la zona de Los Europeos en La Mata y la desembocadura del canal de las salinas, también en la playa de La Mata. Esa postura municipal asume la legislación estatal de Tráfico. El alcalde dijo que la proliferación del turismo de caravana se explica además, en el caso de todas las zonas litorales del sur de España, entre ellas Torrevieja, porque la falta de seguridad en el norte de África lo ha desplazado a Europa. «Es un modo de vida. Muchos venden sus propiedades cuando se jubilan y se compran una autocaravana para viajar», recordó el primer edil.

Pero sí existe otra limitación. La Concejalía de de Medio Ambiente, a instancias de una denuncia del servicio provincial de Costas, ha realizado un informe sobre el estacionamiento de caravanas en dominio público. La ley de Costas prohíbe el aparcamiento de todo tipo de vehículos, no solo de caravanas, en zonas de dominio público -las situadas junto a la orilla-. Las autocaravanas invaden zonas de dominio público, y en especial servidumbre de tránsito y de protección, según especifica ese documento.

Los usuarios de este aparcamiento -holandeses, británicos, alemanes y muchos escandinavos- son muy respetuosos con el medio pero la acumulación de vehículos ya ha causado algún roce con los vecinos del edificio Luz-Mar, que también lo usan para aparcar sus coches al igual de que los bañistas y antes de los clientes de una discoteca. El mismo problema se produce en junto a la desembocadura del canal de La Mata. En esta zona un vecino presentó una queja ante el Servicio de Costas, que a su vez la reenvió al Ayuntamiento pidiendo que prohibiera el aparcamiento. Los bolardos para impedir la entrada de vehículos desde la calle Emperadores desaparecieron y la explanada es utilizada por los bañistas para aparcar, las autocaravanas, coches con remolque de embarcaciones que hacen a la mar desde este tramo de playas y los compradores del mercadillo de los miércoles. Para ambas situaciones Medio Ambiente propone ubicar señalizaciones de prohibición de aparcamiento, no solo de autocaravanas, y que la Policía Local, lleve a cabo una labor de información sin tener que multar.

Celia Rancelot