El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana (PP), aseguró ayer que pedirá responsabilidades «por todas las vías que corresponda, y no descarto ninguna, incluso una querella», al interventor, Fernando Urruticoechea, tras una entrevista a INFORMACIÓN en la que este decía que «Orihuela, técnicamente, en estos momentos, cumple los requisitos, según el artículo 61 de la Ley de Bases, como para solicitar la disolución del Ayuntamiento», situación que se produce cuando existe «una gestión gravemente perjudicial para el interés general y con incumplimientos de obligaciones constitucionales».

El primer edil le exigió «que se haga responsable de estas declaraciones y, si no las ha hecho, que las revierta o las matice, las desmienta y se retracte y en caso contrario que argumente detalladamente y se atienda a las responsabilidades». Con esto, aseguró Bascuñana, no pretende coartar su libertad de expresión, motivo por el cual se le realizó la entrevista ya que Urruticoechea ha sido galardonado recientemente con el premio a la libertad de expresión por la Unió de Periodistes Valencians; si bien «a la par que tiene su libertad, también tiene su responsabilidad».

Una responsabilidad que pasa, dijo, porque «es el interventor de Orihuela el que ha puesto a los pies de los caballos al Ayuntamiento de Orihuela. Al municipio de Orihuela. No a Emilio Bascuñana. Cuando se habla de Orihuela, cuando se dice que tiene una deuda mayor que dinero para pagar, hay que argumentarlo adecuadamente. Aquí todos tenemos una responsabilidad, el interventor, el secretario, el alcalde, los concejales... y todos tenemos que actuar con responsabilidad, y mi obligación como máximo representante es exigírsela».

De esta forma, se aviva una vez más un conflicto entre el equipo de gobierno y el funcionario pues a las críticas de su gestión por parte del Ayuntamiento se suman ahora las críticas por sus declaraciones. De hecho, ya el Colegio de Secretarios e Interventores -Cosital- hizo público hace meses un comunicado denunciando el «acoso» al que estaba siendo sometido Urruticoechea por las descalificaciones a su trabajo.

Bascuñana, visiblemente molesto, salió incluso a defender la labor de los equipos de gobierno anteriores, también del bipartido del PSOE y Los Verdes: «Si piensa que la gestión, no solo nuestra, sino la general de este Ayuntamiento, es perjudicial para los intereses públicos, tendrá que argumentarlo y demostrarlo. No se han desatendido los deberes constitucionales (del Ayuntamiento) ni en el ejercicio nuestro ni en los anteriores».