La finalización de los trabajos de construcción de una nueva rotonda en Redován han acabado con un punto negro de tráfico que en los últimos años ha registrado múltiples accidentes.

El lugar en el que ahora se encuentra la rotonda mantenía varios semáforos que generaban largas colas en hora punta, siendo un punto muy concurrido al tratarse de una carretera que conecta Callosa y Orihuela, y también la pedanía de La Campaneta a través de la CV-919. El proyecto lo ha sufragado la Generalitat y se licitó por 260.000 euros.