Los populares bailes, que entusiasman a los usuarios de las casas de la tercera edad... han tenido la culpa. Tras las denuncias sobre el elevado volumen y frecuencia de esas fiestas de la gente mayor por parte de un vecino que reside muy cerca del edificio - y que se remontan a hace más de dos años-, el área de Actividades de la edil Fanny Serrano inspeccionó la Casa de la Tercera Edad de la calle San Pascual, propiedad municipal, construida en 1986 y con más 250 usuarios. Comprobaron que carecía de licencia de apertura, imprescindible ahora para todos los locales de concurrencia pública, aunque estén gestionados por la administración. Y no pudo obtenerla en el plazo dado por los técnicos porque necesita obras previas: insonorización, la construcción de un aseo accesible para personas con movilidad reducida, mejoras en las medidas contra incendios y también en el bar restaurante , entre otras, y que no se han abordado desde que se realizó esa revisión en febrero. Lo curioso es que se trata de una exigencia que Actividades había reclamado a otra delegación municipal, la de Tercera Edad.

El decreto fue notificado y reproducido en la fachada acristalada de la instalación el miércoles por la tarde por la Policía Local. Este diario acudió por la mañana al centro alertado por los usuarios del restaurante.

El bar había cerrado sus puertas y el edil del área Domingo Pérez estaba repartiendo diplomas de una actividad de los usuarios en el interior. Poco después, procedió a la clausura y desalojo, y explicó a INFORMACIÓN que su área defiende el cierre para garantizar la seguridad de los usuarios y la convivencia de los residentes, y ya tiene presupuestado el proyecto para adecuar el edificio. También dijo que se había producido un error en la notificación y al principio se creyó que la clausura solo recaía en la actividad del bar. Pérez no quiso aventurar cuánto tiempo estará cerrada esta casa de la tercera edad.

El caso de esta instalación municipal es similar al de otras del Ayuntamiento que durante el mandato gobierno actual se ha comprobado que incumplen la legislación, en especial, a la hora de garantizar la seguridad de los usuarios. Una práctica que el área de Actividades ha trasladado también al cumplimiento de la ley de los locales privados con graves deficiencias como discotecas, chiringuitos de playa o restaurantes.