El Observatorio Contra la Corrupción (OCC) ha vuelto a salir en defensa del trabajo del interventor municipal, Fernando Urruticoechea, tras el anuncio el pasado jueves por parte del alcalde, Emilio de Bascuñana, de que solicitaría al Ministerio de Haciendo la apertura de un expediente contra Urruticoechea por dejación de funciones. El organismo califica estas actuaciones y críticas como «maniobras para acabar con un interventor decente» y critica que el primer edil «ha difundido verdades a medias, que es la peor mentira, como que en el año 2015 ha trabajado solo 41 días».

El observatorio echa en cara a Bascuñana que, en el momento en el que dice que solo ha trabajado esos días, no diga «que ha estado de baja con el correspondiente control médico, que el médico no ha prevaricado», a lo que añadió que una de las causas de estas bajas laborales es «la presión inmunda a la que lo someten».

Además de estas bajas médicas, el OCC dice que muchos de los días libres del titular de Intervención corresponden a compensaciones por jornadas «de 12 a 18 horas», por lo que además insta al alcalde a «dotar a la intervención de los medios humanos y materiales que precisa, cosa que no ha hecho pese a las expresas peticiones realizadas para ello por el interventor».

El organismo critica duramente las palabras del alcalde el pasado jueves, ya que Bascuñana, «de profesión médico, sabe que facilita datos sujetos a protección de datos con los que pretende acosarlo para que abandone su puesto, no para que vaya más días a trabajar», atribuyendo que esta situación crea parálisis en la gestión municipal, como ha manifestado en numerosas ocasiones tanto el primer edil como el concejal de Hacienda, Rafael Almagro. «Un comportamiento que éticamente lo califica como médico y como político», añaden.

Para el Observatorio, esta persecución contra Urruticoechea corresponde a su labor de control de la legalidad, pues «no tenemos ninguna duda de que si no hubiese puesto ninguno de los 77 reparos a la legalidad que ha planteado este año, no sería víctima de estas acusaciones difamatorias contra su persona», pues el hecho de salir a decir que solo ha trabajado 41 días en 2015, deja una imagen de dejadez en contra del interventor.

Por último, desde el observatorio hacen un llamamiento no solo a los políticos, para que dejen de presionar a los funcionarios en su beneficio, sino también a los fiscales: «el día que los fiscales reaccionen a casos de acoso laboral como el que se viene cometiendo contra Fernando Urruticoechea, como lo han hecho con el paso de posible acoso de dos fiscales con insinuaciones sexuales a la alcaldesa de Barcelona, habremos dado el paso definitivo para combatir la corrupción y a los corruptos».

Por su parte, el interventor municipal, Fernando Urruticoechea, agradeció el apoyo del observatorio, y recurrió al refranero popular para justificar que Bascuñana, en lugar de poner el acento en sus informes de ilegalidad, lo ponga en criticar su labor: «cuando el dedo señala a la luna, solo los tontos, o los muy listos, se quedan mirando al dedo».

Esta situación de críticas mediáticas a la labor de Urruticoechea por parte del alcalde viene de atrás, principalmente desde que el funcionario asegurara en una entrevista a INFORMACIÓN que el Consistorio de Orihuela reunía los requisitos legales para su intervención.