«Lo único que sabemos el que todo el dinero perteneciente a las subvenciones entró a las arcas del club. Si luego fue a parar a donde no debía o a manos de empresas privadas, lo desconocemos». Así se manifestó ayer el actual presidente del Orihuela Club de fútbol, Antonio Felices, en relación a las presuntas ayudas irregularidades que investiga de Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional, cuya operación acabó el miércoles con al menos 14 personas prestando declaración ante la unidad de Blanqueo de Capitales. Diez de ellos en calidad de detenidos policiales, que quedaron libres pese a que todos se negaron a prestar declaración alegando sus abogados que desconocían los hechos por los que se les investigaba, por lo que esperarán a ser citados por un juzgado. A todos ellos se les filió. Y el resto (4), comparecieron como testigos. Todos estos, exconcejales del Partido Popular, que hace tres mandatos gobernaba de la mano de Mónica Lorente como alcaldesa.

A la lista de políticos y funcionarios investigados por un presunto delito de prevaricación y malversación -entre los que se encuentra la exalcaldesa Mónica Lorente, el exedil Antonio Lidón y el que fuera interventor municipal Javier Cifuentes, actual asesor de Hacienda- se suman el también exconcejal Antonio Rodríguez Murcia. En cuanto a los empresarios, además de José Rodríguez Murcia, hermano del exedil popular, se suma el expresidente del club oriolano, Tomás Rodríguez. A todos ellos la UDEF, en cambio, les investiga en relación a una supuesta trama de blanqueo de capitales porque el dinero nunca se declaró.

Las ayudas que se están investigando son cuatro por 100.000, 84.000, 80.000 y 700.000 euros, aprobadas en juntas de gobierno el 26 de noviembre de 2007, el 28 de diciembre de 2007, el 26 de mayo de 2008 y el 14 de julio de 2008, respectivamente. La que más llama la atención por su cuantía es la última. Ayer el presidente del Orihuela CF no supo especificar el destino que se le dio sino Tomás Rodríguez, pero sí apuntó a que en esas fechas: «El presupuesto del club era muy alto, había dos millones de euros para la plantilla, era un equipo potente al estar en Segunda División B». A modo de comparación, «el presupuesto actual, para el mismo concepto (sueldos) es de 100.000 euros», 20 veces menos.

«Nosotros somos los primeros interesados en conocer qué se hizo con ese dinero y queremos que el juzgado lo aclare si llega el momento. Ese dinero es del club», apuntó, y no están dispuestos a perderlo, ya que, asegura «ha costado mucho esfuerzo salvar al Orihuela de la quiebra», pues la anterior directiva lo dejó en un concurso de acreedores que «esperamos cerrar en unos meses. Desde que yo entré, no se debe nada. Se ha pagado todo. Lo que queremos es seguir adelante».

Luis Galiano

Cabe recordar que el club oriolano perdió la subvención municipal que recibía en 2014, cuando el entonces concejal de Deportes, Luis Galiano (PSOE), apuntó que el club no podía recibir los 60.000 euros a los que se había comprometido el Consistorio por incumplir las condiciones necesarias y por estar, precisamente, en esa fase de concurso de acreedores. En esa comparecencia el socialista apuntó que era «público y notorio» que las subvenciones que había recibido el club habían sido destinadas a fines más allá de la gestión del club, por lo que la directiva llevó a Galiano a los juzgados. Ahora solo queda esperar si las diligencias abiertas por la Policía acaban en la apertura de diligencias judiciales. Mientras tanto, los que están acusados y señalados, no hablan a la espera de saber cómo acaba todo estos.