El derrumbe parcial de una vivienda situada en la calle León Marco Praes, de Callosa de Segura, vía que se usaba como entrada y salida de la ciudad tras el cierre hace más de un año de la calle Salitre por grietas en las viviendas por una bolsa de agua, obligó ayer a buscar otra alternativa para que los conductores puedan entrar y salir de la ciudad en dirección a Orihuela. Así, la nueva alternativa de entrada será la calle Nuestra Señora de los Remedios, mientras que lacalle García Sanchís será la de salida. Los técnicos han detectado un serio peligro de desplome total de la vivienda, que el pasado miércoles por la noche sufrió un desplome parcial a causa del temporal de viento, según apuntó el alcalde de la localidad, Fran Maciá. De hecho, el jueves por la mañana, tuvo que desviarse el trafico durante unas horas a la circunvalación de la localidad, por este derrumbe.

Maciá firmó ayer el decreto de declaración de estado de ruina, por lo que ahora los propietarios tienen cinco días hábiles para presentar un proyecto de demolición y un técnico para llevarla acabo.

Por tanto, durante las próximas semanas se habilitarán estos desvíos, que complicarán el ya de por sí difícil acceso tras el cierre de la calle Salitre. Aun así, el alcalde confía en que pueda restablecerse la situación en un breve plazo de tiempo, al menos en lo que respecta a la calle León Marco Praes, puesto que en el caso del acceso principal por la calle Salitre es mucho más complejo, a falta de ayudas y soluciones que no llegan después de más de un año desde que se detectaron las grietas en varias viviendas.