El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, y el edil de Hacienda, Rafael Almagro, llevan hoy al juzgado al interventor, Fernando Urruticoechea, a un acto de conciliación previo a una demanda por un supuesto delito de injurias e intromisión en el derecho al honor, tanto de su imagen personal como del Ayuntamiento, por una serie de tuis lanzados por el funcionario contra las decisiones del equipo de gobierno. En concreto, en el escrito remitido al juzgado, se citan tres mensajes del pasado 26 de mayo de 2016, cuando Urruticoechea denunció públicamente que le habían denegado un permiso vacacional, lo que le impidió viajar con su mujer y su hija a Budapest, pese a tener los billetes y la estancia de hotel ya reservada, según denunció el técnico.
«Lágrimas. Debería haber un tipo penal con cárcel no evitable para estas arbitrariedades políticas. Es la única manera de que se lo piensen», rezaba uno de los tuits publicados por Urruticoechea, quien también apuntó que «mi niña y yo nos hemos quedado en Murcia por la maldad del alcalde y concejal RRHH del PP de Orihuela al informar de sus ilegalidades». El caso llegó al Observatorio Contra la Corrupción, como publicó este diario.
Todas estas afirmaciones incurren, según Bascuñana y Almagro, en manifestaciones que «además de injustas, podrían resultar calumniosas e injuriosas», por lo que le exigen, según reza el acto de conciliación, «se avenga a retractarse y rectificar públicamente tales afirmaciones», además de que «cese de inmediato la campaña difamatoria que está realizando por distintos medios de difusión pública contra el Ayuntamiento de Orihuela».
En este clima de tensión, el funcionario se reincorporará en los próximos días a su puesto de trabajo, tras recibir el alta médica. El hecho de que tenga que comparecer hoy en el juzgado por el acto de conciliación hará que dicha incorporación no pueda realizarse hoy y tampoco podrá hacerlo en los próximos días por tener que atender otros asuntos judiciales pendientes.
Sin embargo, está previsto que el viernes o como muy tarde a principios de la semana que viene, recupere su puesto como interventor... al menos por unas semanas, pues a finales de mes se hará efectivo el traslado a Torre-Pacheco que él mismo solicitó por el «acoso», dijo, del PP oriolano.
Lo cierto es que no es el primer conflicto por vacaciones del interventor que acaba en el juzgado. En las Navidades de 2015, el alcalde, Emilio Bascuñana, le suspendió las vacaciones por decreto. El juez levantó dicha suspensión de forma cautelar, y hace unas semanas ratificó la decisión, condenando al Ayuntamiento. En esta ocasión, sin embargo, han sido Emilio Bascuñana y Rafael Almagro quienes han denunciado al interventor.
