Uno de los laterales del histórico edificio de la Casa del Minero Casa del Minerode Orihuela se derrumbó el viernes por la noche, ocasionando un gran susto a los vecinos del barrio de San Antón que pudieron escuchar el estruendo. Los vecinos llamaron a los bomberos ante el temor de que hubiera podido atrapar a alguna persona, aunque el inmueble se encuentra vallado desde hace meses. No obstante, pocos minutos antes habían pasado por el lugar los participantes de una ruta nocturna que suelen visitar el Horno de Santa MatildeHorno de Santa Matilde y esta casa que se encuentra junto a él, según el testimonio de algunos vecinos.

Una dotación de los bomberos de Orihuela, que se encontraba sofocando un incendio en Cox, acudió al lugar del derrumbe y, afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales.

La caída de la pared, que deja ver ahora el interior del emblemático edificio, afectó a la valla metálica que instaló el actual equipo de gobierno tras anunciar que no había presupuesto para restaurarla, como se comprometió el Partido Popular durante la campaña electoral de 2011.

Pero su estado ruinoso viene de lejos. En 2014, gobernando entonces Los Verdes junto al PSOE, se anunció su acondicionamiento. Para ello se elaboró un informe que determinó que la adecuación del edificio costaba tan sólo 12.000 euros. El edil de Patrimonio, Manuel Gallud (Los Verdes) dijo públicamente que eran inminentes las obras de adecuación y mejora y que tan sólo faltaba la firma del interventor para adjudicar los trabajos. Nada se hizo. Tres meses después, unas intensas lluvias derrumbaban parte del techo de este patrimonio oriolano.

BIC en peligro

El gobierno bipartito de la anterior legislatura anunció en 2012 el inicio del proceso para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) para el conjunto minero del barrio de San Antón, que incluía los restos de una mina de mercurio, la Casa del Minero y el horno de calcinación de cinabrio. Cinco años después esa declaración se encuentra en el limbo, para indignación de los vecinos. Entre ellos se encuentra Emeterio Navarro, quien presentó hace dos meses un libro sobre este entorno minero. «El estruendo fue horrible, como si fuera un terremoto. Es el edificio más visitado de Orihuela y llevamos años reivindicando su protección sin que se haga nada. El alcalde se comprometió a restaurarlo y a su puesta en valor hace tan sólo unos meses», señaló y criticó que «no nos dejaron a los vecinos apuntalarlo por nuestra cuenta como pedimos hace tiempo, y mira ahora las consecuencias. El resto es cuestión de tiempo que se caiga. Sólo pedimos que no haya desidia para proteger el patrimonio oriolano».

Por su parte, el portavoz del gobierno oriolano, Rafael Almagro, dijo ayer a este diario que se preveía que el muro caído, el del lateral norte, se iba a derrumbar, «por eso vallamos el perímetro». Y anunció que se iba a mantener la petición de BIC para el entorno, a pesar de que el edificio apenas queda en pie, pero, según Almagro, el Ayuntamiento tiene previsto invertir más de 120.000 euros en su rehabilitación, «aunque depende del presupuesto».