La carrera solidaria en beneficio de la Asociación de Discapacitados de la Vega Baja (Adis) reunió ayer a cerca de 300 personas que no dudaron en realizar la marcha, de cinco kilómetros a lo largo de las calles del centro de la ciudad, a pesar de las precipitaciones, que predominaron a lo largo de toda la comarca. Chubasqueros y paraguas acompañaron a la centena de personas que optaron por la marcha a pie para contribuir a la causa, mientras que unos 200 corredores realizaron ayer los 10km tras la línea de salida, que cortó la presidenta de Adis, Josefina Valero.

El evento sirvió para conmemorar el Día Internacional de la Discapacidad en su cuarta edición, que recibió una vez más el apoyo del Club Atlético Oriol para la organización del evento, con el único fin de recaudar fondos para la asociación, que se encuentra con grandes dificultades económicas para atender a sus 219 usuarios tras los recortes de subvenciones por parte de la Generalitat, ya que este año han recibido tan solo 1.995 euros, a los que se suman los 1.800 por parte del Ayuntamiento, cantidad que no es suficiente para atender las necesidades de sus usuarios.

El propio edil de Bienestar Social, Emilio Zaplana, reconoció durante la presentación de la marcha, el pasado martes, que se trata de una cantidad muy pequeña, hasta el punto de que afirmó que «me iré con el mal sabor de boca de no haber podido incrementar la ayuda a esta asociación, pues no solo presta un gran servicio en Orihuela, sino en toda la comarca de la Vega Baja».

El evento, que arrancó a las 10 horas, se convirtió en toda una jornada de convivencia para todos los asistentes, pues tras la carrera y la posterior entrega de trofeos en las distintas categorías que participaron en esta jornada deportiva, se realizó un almuerzo gracias a los alimentos donados por establecimientos de la comarca.

Además, los comercios se sumaron a esta iniciativa donando artículos para realizar una rifa, por lo que la recaudación por la venta de papeletas para el sorteo fue íntegra para la asociación.