Orihuela Costa

Más de 600 residentes de las urbanizaciones de Orihuela Costa protagonizaron ayer una de las protestas más masivas que se recuerdan en el litoral oriolano. Lo hicieron para reivindicar un paso peatonal en el puente que cruza la autovía de peaje AP-7, que divide en dos las urbanizaciones costeras. Cada día decenas de vecinos de las urbanizaciones de Lomas de Cabo Roig, La Cuerda o Lomas de Golf, con más de 5.000 residentes, se juegan literalmente la vida al transitar por la carretera, ya que el único puente que conecta esas urbanizaciones con las playas, el centro de salud o la farmacia, carece de acera y ni siquiera hay arcén. El problema se agrava para las personas con problemas de movilidad que cruzan en silla de ruedas o aquellos que van con carritos de bebé. Los coches deben esquivar a los peatones porque apenas hay espacio para transitar. El peligro aumenta durante la noche ya que también carece de iluminación.

La movilización, convocada por la Asociación de Vecinos Cabo Roig y Lomas así como por la Federación de Asociaciones de Orihuela Costa (FAOC), se inició en la calle Cabo Creus, cruzó el conflictivo puente y finalizó en la rotonda de La Regia, bajo el lema «por una acera en el puente antes de que ocurra un accidente». La mayoría de vecinos que acudieron eran residentes extranjeros y portaron pancartas en inglés o alemán, además de en español, en las que se podían leer mensajes como «ya está bien de cuentos, no queremos muertos», «tengo pánico a pasar por este puente, señor Bascuñana» o «menos excusas, queremos soluciones». Entre los representantes políticos acudieron la edil Sofía Álvarez (PP), Víctor Ruiz (PSOE) y Karlos Bernabé (Cambiemos).

La marcha estuvo encabezada por una pancarta con la que los vecinos del litoral oriolano quisieron reivindicar «la vía peatonal del puente sobre la AP-7». Los organizadores de la protesta leyeron un manifiesto en el que señalaron que «es una obra de vital importancia para eliminar el grave riesgo que corremos los vecinos de ser atropellados por alguno de los numerosos vehículos, muchos de ellos pesados, que circulan por una carretera cada vez más transitada al estar en una zona del litoral de construcción incesante». Y criticaron la actitud del Ayuntamiento de Orihuela en este asunto «por no ser capaz de dar una fecha concreta de actuación y por eso estamos hartos de la desidia municipal y si ocurriera una desgracia le haríamos responsable subsidiario». Precisamente, el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, se reunió esta semana con el jefe de Demarcación de Carreteras del Estado, Ismael Ferrer, y trasladó que el plan de viabilidad se encuentra en fase de contratación y podrá remitirse a ese organismo en menos de 2 meses, aunque en el pleno, a preguntas de los vecinos, no quiso dar fechas.