El alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón (Los Verdes), poco amigo de avanzar plazos que casi nunca se cumplen en la gestión pública, sorprendió ayer y aseguró que espera que la nueva contrata de recogida de basuras de Torrevieja, esté en marcha, por fin, a final de este año. El primer edil explicó que el pliego ya está listo para su supervisión por parte de las áreas de Contratación e Intervención.

Una documentación ya adaptada a la nueva ley de Contratos -en la entrada en vigor de ese texto legal en marzo y en la aprobación de los presupuestos de 2018 ubicó Dolón el último retraso del procedimiento-. Será un contrato por cinco años para la retirada de residuos, transporte a vertedero, limpieza viaria y de costas y gestión del ecoparque (hasta la fecha en la que el Consorcio de la Vega Baja se haga cargo de la instalación,que ahora se presta de forma muy deficiente). Sin prórrogas porque lo impide la nueva ley de Contratos. Dolón no quiso dar pistas sobr el contenido del pliego -tampoco puede porque el pliego todavía no es público y está sujeto a modificaciones-, pero anticipó que se trata de un contrato multimillonario.

Dijo que la voluntad municipal es que mejore el actual en muchos aspectos. Y eso traduce en un canon anual mayor que el se paga actualmente, 13,9 millones por un servicio sin contrato de Acciona. Se trata de una adjudicación en la que están en juego, como mínimo 69,5 millones de euros de inversión pública. El hecho de que el gobierno de coalición gobierne en minoría no va a impedir que la tramitación se derrumbe como un castillo de naipes -algo que ocurrió en el intento de municipalizar la gestión de servicio esencial-.

El procedimiento pasa por manos de los técnicos. Son mayoría en la mesa de contratación, y por goleada, con la única presencia política de Dolón y el edil Hurtado, por propia decisión del gobierno local-; y se valida en junta de gobierno, sin necesidad de garantizarse unos apoyos políticos, que en el caso de la municipalización «volaron» en el último minuto, con el voto en contra de Cs a los presupuestos de 2016. Fue cuando Dolón llevaba casi un año y medio intentado sacar adelante el proyecto de gestión directa. El alcalde dijo que la oposición podrá ejercer su derecho a fiscalizar el procedimiento pero que no puede vetarlo, como ocurrió con la municipalización.

Eso no significa que la adjudicación vaya a ser un camino de rosas. Además de pasar por Intervención y Contratación-, la licitación de uno de los contratos más jugosos de la administración local en la provincia puede desencadenar una auténtica batalla campal entre las multinacionales del sector. Que en el ámbito de la contratación pública se refleja en recursos, alegaciones e incluso contenciosos, en todas las fases del concurso, desde la propia aprobación del pliego, a la presentación de ofertas, o a su baremación. A efectos prácticos pueden retrasar, y mucho, la adjudicación final, que es lo que quieren los vecinos: la mejora visible de la prestación.

El pliego contempla la subrogación de los 200 trabajadores fijos del actual servicio. El Ayuntamiento se ha hecho con pliegos similares de contratas adjudicadas recientemente en municipios medianos, para contemplar modificaciones que mejoren las condiciones del servicio.