n Mientras el Consell protege los escaso tramos de litoral libres de edificación el casco urbano se mantiene la carretera entre promotoras por edificar en vertical. Son solares en primera línea en los que se pueden levantar hasta 29 alturas amparados por la libertad tipológica y uso hotelero aprobadas como modificaciones puntuales del Plan General a finales de la década pasada, en plena crisis, y que ahora resultan atractivos para las empresas. La edificabilidad en altura -en Torrevieja el límite máximo suele ser de seis- se otorga a cambio de que la mitad de la edificación tenga un uso hotelero. A los proyectos de Baraka -dos torres de 29 alturas- y Metrovacesa -tres torres de 90 metros- se sumó la iniciativa de la empresa ilicitana Don Sento. Baraka ya cuenta con el trámite ambiental resuelto: técnicamente «la evaluación ambiental y territorial estratégica simplificad». Y ahora acelera para lograr la licencia para las torres. Esta misma semana ha derribado el último edificio que quedaba en la finca junto al parque de Doña Sinforosa -contaba con autorización para este derribo desde hace meses-.
Metrovacesa sigue tramitando esa misma autorización pero ante la administración autonómica; y Don Sento acaba de iniciar esa misma fase, según refleja el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Torrevieja que ha expuesto el procedimiento en la web para que pueda ser consultado. Los tres proyectos, si salen adelante, tendrán un impacto visual brutal sobre el paisaje de primera línea de Torrevieja. Los dos primeros en la bahía de Torrevieja y en el caso de las «Don Sento Towers», así se ha bautizado el proyecto, con cuatro rascacielos junto a la curva del Palangre que separa la zona de la playa de Los Locos del Cura. La solicitud de inicio de evaluación ambiental y territorial estratégica depende «simplificada» depende exclusivamente del Ayuntamiento.
