La Vega Baja quiere ser algo más que un destino turístico de sol, playa y campos de golf. La comarca cuenta con atractivos como la riqueza de su huerta, su peculiar sistema de regadío o la belleza del Parque Natural de las Lagunas de la Mata y Torrevieja. Es un patrimonio natural que se quiere promocionar para atraer visitantes mientras se garantiza su protección. La clave está en la sostenibilidad. El proyecto estrella pasa por conectar esos recursos a través de una nueva vía verde. Se trata del antiguo trazado ferroviario que discurría entre San Isidro y Torrevieja. Habilitarlo costaría cerca de 3 millones de euros y los municipios del sur alicantino se han unido para tratar de hacerlo realidad buscando financiación a través de fondos europeos.

Las diferentes opciones para materializar esa vía verde fueron expuestas ayer durante el I Foro de Turismo Sostenible Vega Baja, celebrado en el municipio de Los Montesinos. En dicho encuentro se destacó que se debe fomentar la recuperación tanto de la huerta como de las vías verdes, algo que debe ser prioritario para las instituciones públicas de la comarca ya que permite la vertebración del territorio y fomenta la colaboración entre los distintos actores turísticos. El evento contó con la presencia de alcaldes y concejales de catorce municipios y con más de 100 responsables de turismo y empresas del sector.

Dos décadas

Habilitar la citada vía verde en la Vega no es un proyecto nuevo. De hecho, se lleva hablando de él casi 20 años. Ya en 1996 la Diputación de Alicante realizó un estudio de viabilidad. En el año 2010, el Ministerio de Fomento realizó otro que cifraba en tres millones la inversión necesaria. Sin embargo, nada se ha avanzado hasta ahora. El tren que unía San Isidro y Torrevieja dejó de ser utilizado para viajeros en 1974 aunque se siguió usando hasta mediados de los 80 para el transporte de sal. Los terrenos, que se extienden a lo largo de 25 kilómetros, pertenecen al Ministerio de Fomento y ello facilitaría su reconversión. Para ello haría falta habilitar caminos, disponer señalización o crear un puente para cruzar la AP-7.

El proyecto se relanzará ahora con el apoyo de la Diputación, el Consorcio para el Desarrollo Económico de la Vega Baja (Convega) y la Generalitat. En el foro de ayer se escucharon experiencias similares desarrolladas en la vecina región de Murcia y técnicos alicantinos dieron su opinión sobre cómo se podría poner en marcha en la Vega.

Se trata de «mantener lo que tenemos y hacerlo compatible con otros usos. Por ejemplo, hacer compatible la huerta, la agricultura y la conservación de los parques naturales con el disfrute de los turistas. Hay que poner las condiciones económicas para que los empresarios puedan mantener los negocios y que los turistas lleguen todo el año, ayudando a mejorar las condiciones del medio ambiente, de la sociedad y la economía desde la sostenibilidad», según defendió ayer la directora general de Turismo de la Generalitat, Raquel Huete. En ese sentido, apuntó que la nueva Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad se presenta como el nuevo marco normativo en el que la Comunidad Valenciana debe apostar por ofertar un turismo basado en la experiencia de los visitantes si quiere estar a la altura del resto de grandes destinos turísticos mundiales. «Hoy día no es posible ser un destino de primera fila si no se apuesta definitivamente por el turismo inclusivo y accesible para todos», añadió.

«Gobernanza compartida»

La edil de Turismo de Los Montesinos, Ana Belén Juárez, resaltó que el foro celebrado sirvió para «tejer alianzas y compromisos para que este tipo de proyectos salgan adelante de forma conjunta con el compromiso de los 27 municipios, destacando la necesidad de una «gobernanza compartida y comprometida como garantía de sostenibilidad». El diputado provincial de Fomento y presidente de Convega, Sebastián Cañadas, añadió que lo importante será buscar la financiación y recalcó el apoyo de la institución provincial.

Durante la jornada también tuvo lugar una mesa redonda que puso el acento en el valor del papel de la mujer como emprendedora en el sector turístico.