Los sindicatos con representación en el Ayuntamiento de Orihuela rechazan la amortización de 10 plazas vacantes de agentes de la Policía Local que van a ser cambiadas por una convocatoria de empleo público para 10 nuevos agentes de movilidad. Los representantes sindicales de CSIF, UGT y SPPLB han firmado un acuerdo conjunto en el que instan al equipo de gobierno a que rehúse la creación de esas plazas para agentes de movilidad, que califican de «inoperantes para la ciudadanía» y se vuelva a crear las que se suprimieron para ampliar la plantilla de la Policía Local de Orihuela. Una decisión que, señalan, ha creado un gran malestar en la plantilla policial.

De las 10 plazas previstas para agentes de movilidad, de momento son 4 las que se han sacado ya a concurso oposición y próximamente se convocarán el resto, siempre ajustándose el Consistorio a las restricciones económicas que marca el gobierno central.

Para los sindicatos las plazas que se van a crear son de «pseudo-agentes» ya que dicen que la «única misión que pueden realizar es la de regular el tráfico, ya que empiezan a existir sentencias que consideran que estos agentes carecen de autoridad para denunciar, por lo que no podrán multar ni perseguir delitos». Insisten en la carencia de efectivos en la Policía Local y así, señalan, se lo han advertido desde el inicio del mandato a los concejales competentes tanto los sindicatos como los mandos superiores.

Los representantes de los policías critican que «cada vez somos menos policías y nos quieren sustituir por agentes low cost», ya que aseguran que lo que pretende el gobierno de Emilio Bascuñana es «tener a unos cuantos trabajadores con un salario bajo, cortándoles las calles para todos y cada uno de los actos en los que se pasean por Orihuela, importándoles poco la seguridad de los ciudadanos» y dicen que no pueden hacer las funciones de policía porque no lo son.

«Agentes chivatos»

Es más, los representantes de los policías locales aseguran que el gobierno oriolano pretende instaurar «un cuerpo de Agentes Chivatos de Tráfico y eso es tirar el dinero público para postureo político a costa de la seguridad ciudadana». Además, denuncian la carencia de medios humanos y técnicos para dar servicio a todo el municipio, sin que sean atendidas las demandas de los agentes, por lo que culpan a los actuales gobernantes de «la penosa gestión realizada en materia de tráfico y seguridad ciudadana» y los acusan de llevar a cabo «políticas antipolicías, más parecidas de radicales antisistema que de políticos democráticos».

El edil de Recursos Humanos, Rafael Almagro, señaló ayer que «en Orihuela estamos necesitados de agentes de movilidad, también de policías locales, pero hay que priorizar por las restricciones que nos impone el gobierno central».