El acceso a Bigastro desde la carretera CV-95 es desde ahora más seguro. La construcción de una nueva rotonda junto al polígono industrial Apatel y la reurbanización del entorno ha suprimido un punto negro de tráfico en el que se han registrado numerosos accidentes en los últimos años.

La obra ha sido financiada por la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio y ha contado con una inversión de 570.000 euros, de los que cerca de 350.000 euros se han destinado a financiar la construcción de la rotonda y 220.000 euros a la actuación en el tramo de unión con la CV-920.

La carretera soporta una intensidad media diaria de 9.269 vehículos al día, con un porcentaje de pesados de 4,1%, que además se ve aumentado considerablemente en época estival debido a que el vial conecta con la costa.

El director general de Obras Públicas, Carlos Domingo, explicó ayer que además se han suprimido todos los giros a la izquierda en el entorno de la intersección, se ha disminuido la velocidad de circulación y se han habilitado pasos de peatones.