La Compañía Arrendataria de las Salinas (Grupo Salins) alcanzó en 2012 a un acuerdo con Patrimonio del Estado, propietaria de las lagunas, para prorrogar su concesión desde diciembre de 2019 a 2039. Ese acuerdo exigía contraprestaciones a la firma. Además de abrir la salinas al uso turístico se pedía la preservación del patrimonio industrial -todavía sin definir- e inversiones en el salmoreoducto de Pinoso que garantiza la producción.