La interventora Mari Carmen Corral y el viceinterventor (órgano de contabilidad) Victor Soler dejan el Ayuntamiento de Torrevieja para ocupar otras plazas a partir del mes de marzo, según ha podido confirmar este diario.

La habilitada nacional llegó al municipio en 2013 y poco a poco comenzó a imponer un gran nivel de exigencia en el control y supervisión del dinero público. Algo que ya hizo notar al final del mandato de Eduardo Dolón (PP) en el gobierno local, pero que se ha hecho patente especialmente durante estos tres años y medio de mandato.

En especial con la supervisión de los pliegos de condiciones de contratos importantes -como es el caso de la adjudicación de las basuras, la tramitación de las subvenciones, los informes en contra a cualquier pago sin contrato, o la productividad de los trabajadores. La funcionaria considera ilegal que se abone esa retribución a prácticamente toda la plantilla sin que exista un control real y criterio real sobre las funciones específicas que desarrolla la plantilla para justificar ese abono. Algo que generó una serie de protestas de la plantilla hasta que el primer edil José Manuel Dolón obtuvo el criterio de la intervención general de la Generalitat de que se siguiera abonando con la promesa de regular la percepción.

El departamento municipal queda «en cuadro» porque quien ejerció como interventor accidental hasta la llegada de la habilitada nacional está de baja.