El entorno natural del norte del litoral de Guardamar del Segura, la pedanía ilicitana de La Marina y Santa Pola se verán beneficiados con una inversión de 1.352.000 euros aportada por la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático. Este plan de actuación ambiental de restauración de las dunas y la pinada se pretende realizar en 39 meses extendiéndose también a los otros dos términos municipales sobre una distancia de 13 kilómetros. Con dos años más de tareas de mantenimiento.

El proyecto contempla en Guardamar del Segura la plantación de 95.473 ejemplares sobre 539 hectáreas, sobre todo pinos, que son más resistentes a la sequía y perfectamente adaptables a los suelos arenosos de las dunas, pero también otras 33 especies de árboles y plantas, según informó el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Guardamar, Silvestre García.

La actuación también incluye la retirada de pinos muertos o en declive para poner freno al desarrollo de plagas forestales y evitar que los árboles enfermos constituyan el sustrato de plagas, siendo una causa más del deterioro del pinar que conforman el pulmón de Guardamar.

El proyecto presentado indica que el 27 % del pinar está muerto, el 51 % con síntomas de declive importante y el resto sano. Otro dato aportado en la presentación por parte de los técnicos de la conselleria se refiere a la flora exótica e invasora que ocupa 48 hectáreas, un 8% de las 539 hectáreas del área de actuación.

Otra medida que conlleva el proyecto medioambiental es la eliminación de 33 especies de plantas exóticas invasoras que «interfieren con la estructura y el desarrollo de las comunidades vegetales autóctonas», concretó el edil, quién destacó que estos trabajos en su conjunto mejorarán y garantizarán el estado de conservación de los hábitats intervenidos así como su biodiversidad «mitigando los problemas de erosión, deforestación y movilización de las dunas». En este sentido, se instalarán a lo largo de 1.5 kilómetros de duna litoral unas pantallas vegetales, vallas construidas con elementos biodegradables, para limitar el movimiento y la erosión de arena y potenciar el sembrado de flora propia.

En Elche se llevará a cabo la retirada de los pinos secos y ejemplares que están a punto de morir y la eliminación de las 21 especies invasoras que dañan el ecosistema. También se colocarán 13 kilómetros lineales de captadores pasivos de arena y se procederá a la restauración vegetal de las dunas y la renaturalización de la zona con especies autóctonas.

Plazos y exclusiones

Aunque en la nota de prensa se indica que el proceso de licitación culmina el 27 de marzo con la apertura de ofertas en las que se incluyen criterios técnicos y administrativos, la información oficial sobre el expediente no señala lo mismo. El proceso de presentación de plicas y apertura de sobres con la oferta económica, según la plataforma de contratación estatal, no terminará hasta el 8 de abril, con el mandato actual de la Generalitat a punto de agotarse -las elecciones autonómicas son a finales de ese mes-. Es decir, los técnicos de la conselleria deberán valorar y baremar las ofertas ya durante el periodo de constitución del nuevo Gobierno Valenciano, con un procedimiento abierto de una entidad importante por lo que el proceso de análisis no podrá liquidarse en las semanas previas a la cita electoral. El trámite licitación se publicó oficialmente el viernes 23 de marzo.

El proyecto contempla que el grueso de la intervención -1,2 millones de euros- se realice en 2020. La superficie escogida deja fuera todo el litoral, pinada y sistema dunar al sur del casco urbano de Guardamar, entre La Mata -Torrevieja- y la zona de playa del Moncayo, en total unos cinco kilómetros de frente litoral entre la playa y la N-332-. En este tramo se han producido intervenciones importantes por parte del Ministerio de Medio Ambiente para recuperar el cordón dunar y algunas puntuales para eliminar especies invasoras. El grado de degradación de la pinada es similar a la zona en la que sí se va actuar ahora.