El PP se ha quedado solo en defender el acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento de Orihuela y el Obispado para permutar las parcelas municipales ocupadas desde 1999 por instalaciones deportivas por el Colegio Diocesano Santo Domingo, por la iglesia de San Agustín, la más antigua de la ciudad y en un estado que amenaza ruina desde hace más de 3 décadas, y que pasaría a ser de titularidad municipal. Ni su socio de gobierno, Cs, ni los partidos de la oposición apoyan el acuerdo anunciado el pasado viernes mediante el cual se permutan los terrenos de Santo Domingo (que se han valorado en 549.518 euros) por la iglesia de San Agustín (valorada en 623.415 euros). La diferencia a favor del Obispado se resolverá con la cesión por parte del Consistorio de cuatro viviendas por un valor de 31.180 euros y los 42.716 euros restantes los pagarán las arcas municipales en efectivo mediante una modificación de créditos que se llevó ayer a comisión informativa.

El edil de Patrimonio, Rafael Almagro, artífice de este acuerdo, se quedó ayer solo en la votación a favor de esa modificación presupuestaria. Los representantes de todos los partidos de la oposición (PSOE, Cambiemos y la edil no adscrita Carmen Gutiérrez) votaron en contra, como era de esperar. Sin embargo, el concejal popular no esperaba que la representante de Cs, socio de gobierno del PP, Luisa Boné, se abstuviera y no apoyara esa modificación de créditos. Es más, el portavoz de Cs, Juan Ignacio López-Bas, anunció ayer a INFORMACIÓN que si finalmente el PP no deja encima de la mesa esa modificación de créditos el próximo jueves en el pleno ordinario, su grupo votará en contra. López-Bas se mostró muy molesto por el hecho de no haber sido partícipes de las negociaciones ni del acuerdo, a pesar de estar dentro del equipo de gobierno. «No han contado con nosotros», se quejó.

En Cs consideran que la solución propuesta «ni se ha explicado bien ni es la más adecuada». La primera noticia sobre este tema se la dio Almagro a López-Bas en una conversación casual sobre otros temas. «Me comenta hace unos dos meses que está estudiando la posibilidad de solucionar el problema de los terrenos de Santo Domingo que deben ser devueltos al ayuntamiento mediante la permuta de la iglesia de San Agustín. Nada más. No menciona ni importes económicos ni más detalles. Yo, de hecho, le digo que me parece bien, siempre que los importes de los inmuebles a permutar cuadren y sean reales, porque es la Iglesia la que parte de una situación irregular al haber construido un campo de fútbol sobre unos solares cedidos para aulas universitarias, y por eso entiendo que no puede salir beneficiada en ningún caso en el cambio», indicó López-Bas a este diario. Es más, considera que la iglesia de San Agustín «está en estado ruinoso y le digo que en ese caso deberíamos descontar de su valor el coste de una mínima rehabilitación, porque debieron hacerlo ellos y no han hecho nada en años».

López-Bas anuncia su voto en contra en el pleno para evitar que si sale adelante la modificación presupuestaria (que saldría con su abstención y el voto de calidad del alcalde) el siguiente paso, que es aprobar la permuta de inmuebles, ya no iría a una sesión plenaria sino que es competencia de la Junta de Gobierno Local, donde el PP tiene mayoría. «No nos gusta que un partido en minoría decida este tema de tanta importancia ellos solos, cuando ni siquiera todo el grupo popular opina en la junta de gobierno y nos da la impresión de que simplemente el Ayuntamiento se pliega a una propuesta de la Iglesia que no hemos conocido hasta ahora, y que este tema no se ha negociado bien». Según el expediente de modificación presupuestaria este asunto se lleva negociando desde la primavera de 2018, aunque es ahora cuando se ha materializado, a dos meses de las elecciones municipales. «Le solucionamos tres problemas a la Iglesia y asumimos uno más, el coste aún desconocido de esa rehabilitación», criticó López-Bas.

Valor catastral

Desde la oposición también se criticó ayer duramente la permuta. La más contundente fue la edil no adscrita Carmen Gutiérrez, quien anunció que había puesto el acuerdo entre Iglesia y Ayuntamiento en conocimiento de la Agencia Valenciana de Antifraude. Gutiérrez expuso que el valor catastral del terreno de Santo Domingo es de 1.128.065 euros al tratarse de parcelas urbanas «donde se pueden construir hasta 50 viviendas y si aplicamos el coeficiente aprobado por la Conselleria de Hacienda para determinar el valor a efectos tributarios sería de 3.677.491 euros, muy lejos de los 549.000 en los que se ha valorado para permutarlos por la iglesia de San Agustín». «Se trata de un acuerdo lesivo para los intereses de los oriolanos porque la valoración la hace un arquitecto externo cuando tenemos hasta 3 habilitados nacionales que podrían haberlo hecho y no hay informe de fiscalización», explicó la edil no adscrita quien pidió ayer a Almagro que dejara sobre la mesa la modificación presupuestaria, lo que apoyaron el resto de grupos, «a lo que se negó».

Por su parte, desde el PSOE, su portavoz Carolina Gracia, señaló que este es uno de los peores acuerdos a los que ha podido llegar este ayuntamiento, este gobierno y este alcalde. Un acuerdo que solo beneficia a una parte y no es a los oriolanos, beneficia a la Iglesia y al obispado que ha sido incapaz, durante los 5 años de vigor del antiguo convenio, de realizar la infraestructura que tenían pensada ubicar para la delegación Universitaria» y criticó que la decisión haya sido unilateral. Desde Cambiemos, Carlos Bernabé, dijo que es una «humillación perjudicial para Orihuela, premia a una institución privada y económicamente privilegiada que ha cometido una irregularidad y una grave negligencia» y criticó que Almagro anunciara en la comisión «que se querellaría contra quienes dijeran que la iglesia de San Agustín está en ruinas».