Las cuatro viviendas incluidas en el acuerdo de permuta entre el Ayuntamiento de Orihuela y el Obispado para compensar la diferencia por el mayor valor de la Iglesia de San Agustín con respecto a las parcelas de Santo Domingo, hace 15 años que no existen. Son en realidad cuatro terrenos de propiedad municipal pero ocupados desde el año 2004 por el religioso Colegio Diocesano Oratorio Festivo de San Miguel que decidió instalar allí sus pistas deportivas sin que conste ningún permiso ni convenio para hacerlo. Las casas, que estaban junto a otras privadas, fueron derribadas durante las obras para construir el nuevo edificio, que también afectaron a la ladera de la sierra, después de que en el año 2001 los problemas estructurales del centro obligaron a tirar el antiguo inmueble y a levantar sobre sus ruinas uno nuevo, que inició su andadura en 2004. Fue entonces cuando el colegio, que depende del Obispado de Orihuela-Alicante, decidió la transformación y usurpación de esas cuatro parcelas de titularidad municipal sin que el entonces gobierno local, presidido por el popular José Manuel Medina, diera autorización ni consta que pusiera pegas ni abriera un expediente por usurpación de sus bienes.
Desde entonces, los alumnos del colegio diocesano disfrutan de unas enormes pistas deportivas y de recreo. Una situación que el edil de Patrimonio, Rafael Almagro, pretendía legalizar, ya que estas cuatro parcelas -a las que Almagro se refirió como cuatro viviendas- están incluidas en el acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y el Obispado que incluye la permuta de los terrenos de Santo Domingo (que se han valorado en 549.518 euros) por la iglesia de San Agustín (valorada en 623.415 euros). La diferencia a favor del Obispado se anunció que se resolvería con el pago de 42.716 euros en efectivo mediante una modificación presupuestaria (que solo apoyan algunos ediles del PP) y con la cesión por parte del Consistorio de cuatro viviendas en la calle Subida a San Miguel por un valor de 31.180 euros en las que las tasó el arquitecto externo que ha hecho la valoración, a pesar de que esas casas no existen desde hace 15 años y son cuatro terrenos ocupados por el Colegio Oratorio Festivo.
Sin convenio
Se trata, por tanto, de los segundos terrenos municipales ocupados por colegios religiosos, como en Santo Domingo, con la diferencia de que estos últimos, que actualmente son las pistas deportivas del centro, contaban con un convenio de colaboración firmado en los años 90, aunque no se cumplió (debían devolver los terrenos a los 5 años si no se materializaba la construcción allí de aulas universitarias). En el caso del Oratorio Festivo la situación es más grave porque las parcelas han sido ocupadas sin mediar ningún convenio o cesión por parte del Ayuntamiento. De hecho, la Agencia Antifraude lo está investigando tras la denuncia de la edil no adscrita Carmen Gutiérrez, que ayer amplió aportando nueva documentación. «Quiero que se llegue hasta las últimas consecuencias y que se depuren todas las responsabilidades», señaló a este diario. «Es una clara usurpación de suelo municipal y parece que se ha tratado de ocultar un presunto delito con la permuta, porque lo que hace es taparlo», indicó la edil. «Con premeditación y alevosía el colegio que depende de la Diócesis tiró unas viviendas, que estarían mejor o peor, pero que son del Ayuntamiento, construyen unas pistas y nadie dice nada, eso es un presunto delito», denunció.
El edil de Patrimonio Rafael Almagro volvió a defender ayer la polémica permuta y anunció que llevará la modificación de créditos al pleno a pesar de que ni su socio de gobierno Cs la apoya. «Me tirarán para atrás la modificación presupuestaria, pero no la permuta, que eso lo debe aprobar la junta de gobierno». Sobre la ocupación de los terrenos municipales por parte del Oratorio Festivo señaló que «son cosas que vienen desde hace 20 años y no sé si se haría algún expediente en su día o no y tendremos una mentalidad y una vista muy corta si se pretentende tirar esta permuta para atrás por lo que pasase en el 2004 o en 1997, seremos un pueblecico muy pequeño si no miramos adelante y se busca solución a los problemas en vez de magnificarlos y aumentarlos», criticó y comparó el acuerdo como el que se hizo en Elche con las Clarisas.
